Los monstruos: reflexiones sobre los márgenes de la normalización

ALLEVI, JOSÉ IGNACIO; GERMAIN, MARISA

Rosario

Jornada; A proposito de Los Anormales. Michel Foucault: psiquiatría, política y derecho; 2015

Facultad de Psicología, Centro de Estudios Espacio, Memoria e Identidad (FHUMyAR - UNR)

p { margin-bottom: 0cm; direction: ltr; line-height: 150%; text-align: justify; widows: 2; orphans: 2; }p.western { font-family: "Courier",serif; }p.cjk { font-family: "Times New Roman"; }p.ctl { font-family: "Times New Roman"; font-size: 10pt; }a:link { color: rgb(0, 0, 255); }Elpresente trabajo procura poner en conexión los modos en que fueraproblematizada la relación entre lo normal, lo anormal y lomonstruoso en algunas producciones que toman como punto de partidalos trabajos de Foucault. Los aportes que abordamos, relativos adistintos campos y provenientes de concepciones teóricas yproblematizaciones diferentes, permiten interrogar el modo en que lacuestión de la norma y la normalización circula en torno a laconstitución de identidades, en un tránsito siempre dificultoso yde consecuencias azarosas para la historia del pensamiento. Del latínMonstrumse define etimológicamente como un prodigio, una cosa increíble,digna de ser erigida en espectáculo ?monstrare-.?La existencias de los monstruos -nos dice Canguilhem- pone encuestión la vida en cuanto a los poderes que ella tiene paraenseñarnos el orden. Esta puesta en cuestión es inmediata,cualquiera haya sido nuestra confianza anterior?. El monstruofascina, porque es la figura que condensa las múltiplesinterpelaciones que la diversidad de lo existente formula a laspretensiones normativas de toda índole. Esa distinción entre lonormal y lo anormal resultó investida de la eficacia material ysimbólica que hace posible -al deslindar entre lo regular y loirregular, lo que está en la vía correcta y lo desviado, lorazonable y lo sin razón- engendrar identidades, separar grupos,tutelar, encerrar, eliminar. Recorremos en primer término lossustantivos aportes realizados por Georges Canguilhem desde lahistoria de los conceptos en la medida en que como el constituyó elsuelo de la problematización foucaultiana respecto de la anormalidadtanto como de la normalización. En un segundo momento, abordaremosla problematización que Foucault hace de dicho tópico, en la cualvemos una apuesta que toma como blanco la constitución de un magmamás denso y complejo en torno a la monstruosidad, y que refiere a laemergencia de un poder normalizador como pauta de conformación desubjetividades y de organización de lo social. Recuperaremos, porúltimo, dos lecturas de la problemática que, a nuestro entender,enriquecen el planteo. Por un lado, la tematización de lo abyectoefectuada por Judith Butler, quien supo situar la clave defoucaultiana en el cruce con otras corrientes intelectuales paradelimitar la constitución de vidas vivibles y vidas excluidas de lasignificación social y el reconocimiento. Por otro, la elaboraciónde la obra de Foucault por parte de la corriente anglófona y susplanteos en torno a la subjetivación en dicha tesitura.p { margin-bottom: 0cm; direction: ltr; line-height: 150%; text-align: justify; widows: 2; orphans: 2; }p.western { font-family: "Courier",serif; }p.cjk { font-family: "Times New Roman"; }p.ctl { font-family: "Times New Roman"; font-size: 10pt; }a:link { color: rgb(0, 0, 255); }Elpresente trabajo procura poner en conexión los modos en que fueraproblematizada la relación entre lo normal, lo anormal y lomonstruoso en algunas producciones que toman como punto de partidalos trabajos de Foucault. Los aportes que abordamos, relativos adistintos campos y provenientes de concepciones teóricas yproblematizaciones diferentes, permiten interrogar el modo en que lacuestión de la norma y la normalización circula en torno a laconstitución de identidades, en un tránsito siempre dificultoso yde consecuencias azarosas para la historia del pensamiento. Del latínMonstrumse define etimológicamente como un prodigio, una cosa increíble,digna de ser erigida en espectáculo ?monstrare-.?La existencias de los monstruos -nos dice Canguilhem- pone encuestión la vida en cuanto a los poderes que ella tiene paraenseñarnos el orden. Esta puesta en cuestión es inmediata,cualquiera haya sido nuestra confianza anterior?. El monstruofascina, porque es la figura que condensa las múltiplesinterpelaciones que la diversidad de lo existente formula a laspretensiones normativas de toda índole. Esa distinción entre lonormal y lo anormal resultó investida de la eficacia material ysimbólica que hace posible -al deslindar entre lo regular y loirregular, lo que está en la vía correcta y lo desviado, lorazonable y lo sin razón- engendrar identidades, separar grupos,tutelar, encerrar, eliminar. Recorremos en primer término lossustantivos aportes realizados por Georges Canguilhem desde lahistoria de los conceptos en la medida en que como el constituyó elsuelo de la problematización foucaultiana respecto de la anormalidadtanto como de la normalización. En un segundo momento, abordaremosla problematización que Foucault hace de dicho tópico, en la cualvemos una apuesta que toma como blanco la constitución de un magmamás denso y complejo en torno a la monstruosidad, y que refiere a laemergencia de un poder normalizador como pauta de conformación desubjetividades y de organización de lo social. Recuperaremos, porúltimo, dos lecturas de la problemática que, a nuestro entender,enriquecen el planteo. Por un lado, la tematización de lo abyectoefectuada por Judith Butler, quien supo situar la clave defoucaultiana en el cruce con otras corrientes intelectuales paradelimitar la constitución de vidas vivibles y vidas excluidas de lasignificación social y el reconocimiento. Por otro, la elaboraciónde la obra de Foucault por parte de la corriente anglófona y susplanteos en torno a la subjetivación en dicha tesitura.