Política, mercado y censura: episodios para una historia de la cultura impresa de las izquierdas argentinas. El caso de Editorial Lautaro (1943-1966)

ADRIANA PETRA

Montevideo

Congreso; V Congreso de Historia Intelectual de América Latina; 2021

Archivo General de la Universidad de la República

La ponencia se propone analizar la experiencia de la Editorial Lautaro, fundada en 1942 por Sara Maglione de Jorge. ¿Puede entonces afirmarse que Lautaro era una editorial comunista? ¿Qué tipo de vínculo tenía con el PCA? ¿Qué versión de la cultura comunista ofrecía Lautaro? Estas preguntas iniciales, marcadas por la preocupación por pensar este emprendimiento dentro del mundo comunista, me llevaban irremediablemente a la cuestión de la autonomía/heteronomía de los emprendimientos editoriales ligados a formaciones políticas. Sin embargo, quiero plantear que navegando sobre un archivo esquivo y un catálogo laboriosamente reconstruido, advertí que estas preguntas debían desplazarse hacia otros objetos. En primer lugar, hacia la figura de Sara Jorge, cuyos rastros han quedado en el total olvido. En segundo lugar, al tipo de empresa editorial que fue Lautaro, a su proyecto cultural, el perfil de su producción y su inserción en el mundo editor de las décadas de 1940 y 1950, auge y ocaso de la llamada edad de oro del libro argentino. Desde este punto de vista, la cuestión de la relación de Lautaro con el comunismo aparece bajo una nueva luz: no la de su dependencia, siempre esquiva, de las decisiones partidarias, sino la de su relación con el heterogéneo mundo social que el comunismo propició desde la década de 1930. En tercer lugar, a la cuestión del Estado y la censura. La quiebra comercial de Lautaro también remite a otra forma de entender la relación de la empresa con el comunismo: la de la atribución de una identidad. Considero que, a pesar de que Lautaro fue, por voluntad y vocación de su fundadora y directora, una empresa editorial que jugó en el terreno de las lógicas culturales y comerciales antes que político-partidarias, aun cuando, como muchas otras, en muchas ocasiones priorizó la intervención político-cultural (proponiendo una versión culta, modernizadora, racionalista y universalista del comunismo) a la obtención de redito económico, la atribución de comunismo, y por lo tanto la persecución de la que fue objeto, fue un elemento principal, aunque no el único, de su declive y final fracaso.