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Frente a una tradición historiográfica centrada en la nación, la colección recupera la historia de las comunidades que dieron vida a los 19 territorios que constituyen nuestra provincia. Esta contribución al conocimiento del pasado de nuestra provincia nos permite situarnos con voz propia en la historiografía rompiendo los marcos de una historia usualmente aferrada a lo nacional, para comprender las derivas particulares de Tucumán. El estudio de la historia de las ciudades del interior de la provincia permite mostrar otras versiones de una historia de Tucumán muy centrada en los procesos que tienen su escenario en la ciudad capital; emerge así una reconstrucción más compleja del pasado. Partimos de un concepto historizado de territorio. La historia que relatamos traspasa los límites político-administrativos para tomar la historia de las comunidades que forjan su territorio a través de su interpretación y experiencia; ningún territorio ninguna jurisdicción se toma como dato, requiere siempre ser explicado. En estas historias de los municipios no partimos de la división administrativa que suele ser artificialmente concebida. No es sólo el gesto de la reducción de escala, consideramos que es la interpretación y la experiencia que los actores tienen del territorio las que permiten definir un espacio. Esta perspectiva permite desplazarnos del estado como actor, por más preeminente que sea su acción. Así como la historia económica al reducir su escala de análisis ha permitido salir de la lógica del mercado y entrar a espacios atravesados por lógicas culturales, aquí escapamos del marco del estado comprender los procesos históricos desde los actores de las ciudades y pueblos del espacio tucumano, desde los orígenes de su poblamiento hasta la actualidad. La vida de los pueblos y ciudades más pequeñas tiene otros ritmos, también en su historia y, sin embargo, no por ello dejan de sacudirlo los acontecimientos generales que atravesaron el país y la provincia. Una de las tareas más fascinantes y que al mismo tiempo constituyen la originalidad de esta colección respecto de otras producciones locales ha sido la de enhebrar los procesos históricos universales, nacionales, provinciales, de los que se ha ocupado la historiografía, con los sucesos que acontecieron en cada pueblo y ciudad y cómo fueron experimentados. Hay acontecimientos que marcaron la vida de la provincia que son un antes y un después, como el cierre de los ingenios, más intenso en los municipios azucareros pero igualmente desestructurador en todos los ámbitos de la provincia. Como la conquista, como la dictadura, quizá estos cimbronazos violentos son más notorios que los periodos pacíficos, sin embargo, los libros se ocupan de unos y otros, también de la cotidianeidad de ese tiempo regular y silencioso que no suele llamar la atención del historiador. De ese modo, las poblaciones aparecen como parte del proceso histórico general pero al mismo tiempo ofrece su propia versión del devenir histórico.

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