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En Julio de 2003 la Quebrada de Humahuaca (Jujuy, Argentina) ha sido incluida por la UNESCO en la lista de Patrimonio Mundial, bajo la categoría de Paisaje Cultural. No obstante, el proceso de valoración patrimonial de ese territorio no comenzó allí. Desde principios del siglo XX se crearon las primeras instituciones para el estudio, catalogación, selección y protección de determinados bienes valorados y se aprobaron las normativas a fin de valorar y preservar determinados bienes de la Quebrada. Asimismo, otras acciones, como en este caso el turismo, han participado en la selección y valoración de los objetos, lugares y paisajes patrimoniales de esta región. Tradicionalmente, la población de la Quebrada de Humahuaca se ha dedicado a la agricultura y al pastoreo. Junto con otros cambios socio-económicos, desde comienzos del siglo XX comenzó a existir un incipiente turismo que, en la actualidad, se ha convertido en la principal actividad económica en algunos pueblos de esta región. Esta práctica se ha relacionado estrechamente con la patrimonialización, que resignifica a los lugares. Así, el turismo le da valor a determinados objetos, lugares y paisajes al mismo tiempo que la patrimonialización legitima culturalmente el destino turístico. La propuesta de este trabajo es analizar la trayectoria de selección y activación patrimonial de ciertos hitos de la Quebrada de Humahuaca a lo largo del siglo XX, hasta confluir en un mismo Paisaje Cultural. Indagamos como algunos objetos, lugares y paisajes de este territorio se han convertido en atractivos turísticos, en relación a las diferentes normativas de reconocimiento patrimonial, protección y restauración. Para ello se analizará una serie de guías de turismo, nacionales y regionales, buscando conocer la construcción de los atractivos turísticos y del patrimonio de la Quebrada a lo largo del siglo XX hasta el 2003.

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