BECAS
SALAZAR BURGOS Ramiro JoaquÍn
congresos y reuniones científicas
Título:
Estado nutricional y hábitos alimentarios en jóvenes rurales de Tucumán
Autor/es:
SALAZAR BURGOS, R.; SAL, F.; FERNANDEZ, N.; FILGUEIRA, J.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; VI Congreso de Alimentos Siglo XXI, V Jornadas Alimentos, Nutrición y Salud, XXXIX Reunión del CASLAN; 2016
Institución organizadora:
Sociedad Latinoamericana de Nutrición
Resumen:
El estado nutricional es la condición que resulta del balance entre la ingesta de nutrientes y las necesidades de un individuo. Los objetivos fueron valorar estado nutricional y analizar hábitos alimentarios de jóvenes rurales de Tucumán. La muestra estuvo compuesta por 228 jóvenes escolarizados entre 11 y 18 años, asistentes a escuelas rurales de El Cadillal, Ticucho y Santa Lucía. Estudio descriptivo, transversal, con muestreo incidental. Se tomó mediciones antropométricas y se clasificó de acuerdo a criterios de la OMS. Se estratificó en 2 subgrupos: grupo clínico (exceso ponderal) y control (normopeso). Para hábitos alimentarios se empleó encuesta estructurada con escala de valoración descriptiva de 5 categorías. Se encontró 33,3% de malnutrición por exceso (8,9% de obesidad y 24,4% de sobrepeso) y 1,6% de baja talla/edad. En la alimentación, el 62,8% refirió consumir siempre o casi siempre guisos, el 54,9% frituras, el 45,2% golosinas, el 53,2% helados, el 37% chocolates y el 69,9% gaseosas. El 66,6% dijo consumir siempre o casi siempre pan, el 75% tortillas y el 45,7% facturas. Un 62,8% señaló consumir siempre o casi siempre carnes. Por otro lado, el 50% respondió comer siempre o casi siempre yogur, el 45,6% quesos, el 56,4% verduras, y el 75,5% frutas, mientras que el 46,3% dijo no consumir nunca o casi nunca leche, y el 44,1% pescado. El 64,5% marcó que desayuna siempre o casi siempre. El análisis estratificado mostró una mayor tendencia, del grupo clínico, a no consumir nunca o casi nunca los alimentos de alta calidad nutricional, en todas sus categorías: lácteos, huevos, frutas y verduras; a excepción del pescado, que marcó muy bajo consumo en ambos grupos, y la carne de vaca y pollo, que nadie manifestó no consumir. Sólo se encontró diferencias significativas en el consumo de vegetales (IC 95%), entre subgrupos. Se observó variedad en la alimentación de los jóvenes rurales, aunque hay elevada ingesta de alimentos hipercalóricos, como guisados, frituras, dulces y panificados (fuente de hidratos de carbono simple y grasas saturadas). Por otro lado, se verifica un elevado consumo de alimentos nutritivos como lácteos, frutas, verduras y carnes (fuente de proteínas, vitaminas y minerales), a excepción de la leche y el pescado, que son poco consumidos.