El monito que sólo quería fruta: diseccionando el efecto espacial de la dispersión de semillas por un especialista

GARCÍA, D; RODRÍGUEZ-CABAL, M; AMICO, GC

Lisboa, Portugal

Congreso; Congreso Ibérico de Ecología; 2006

Una de las cuestiones clave para entender la importancia ecológica de los procesos de dispersión de propágulos es evaluar cómo modifican, a través del reclutamiento, la plantilla espacial de las poblaciones establecidas. Este efecto de estructuración espacial puede ser, sin embargo, fuertemente idiosincrático de la escala. Los muérdagos parásitos (Lorantáceas y Viscáceas) productores de fruto carnoso y dispersados por vertebrados ofrecen sistemas óptimos para estudiar ambas cuestiones, gracias a la simplicidad de su composición y a la direccionalidad del proceso de establecimiento hacia las plantas hospedadoras. En este estudio, analizamos el ajuste espacial muti-escala entre el quintral (Tristerix corymbosus), un muérdago parásito de arbustos de los bosques templados de Sudamérica austral, y el marsupial endémico que ejerce como dispersante especializado, el monito de monte (Dromiciops australis). En un bosque del noroeste de la patagonia (Río Negro, Argentina), cuantificamos las abundancias de adultos, frutos maduros, semillas dispersadas, plántulas y juveniles de quintral, la abundancia de monitos de monte, y las coberturas arbórea y arbustiva a lo largo de un transecto de 1500 m, dividido en 75 unidades de 20x20 m. Desglosamos la variación espacial a distintas escalas de las abundancias de frutos, semillas dispersadas y reclutas de quintral, y de monitos, mediante análisis de coordenadas principales de matrices vecinas (PCNM). Usando modelos de regresión múltiple, relacionamos la abundancia de monitos predicha por el análisis PCNM a distintas escalas con la abundancia de frutos de quintral, la cobertura arbórea y la cobertura arbustiva. Aplicamos modelos similares para explicar la variación de la abundancia de semillas dispersadas en función de la abundancia de frutos, la abundancia de monitos y las coberturas arbórea y arbustiva, así como de la abundancia de reclutas de quintral en función de la abundancia de semillas dispersadas y las coberturas arbórea y arbustiva. El porcentaje de variación espacial de la abundancia de monitos explicado por el dominio de escalas comprendido por el transecto es relativamente bajo, ya que la abundancia varía, en gran parte, a una escala espacial superior. Por el contrario, la abundancia de frutos, de semillas y de reclutas varía en su mayor parte dentro de la extensión del transecto, pero más a escala amplia que a escala fina. La abundancia de monitos rastrea espacialmente la abundancia de frutos dentro del transecto, pero sólo a escala amplia, donde también se observa cierta relación positiva entre abundancia y cobertura arbustiva. La distribución de semillas dispersadas concuerda espacialmente con la abundancia de frutos, pero este ajuste espacial se pierde a escala fina. También aparecen más semillas dispersadas allá donde hay más monitos y mayor cobertura arbórea, pero este efecto emerge sólo a una escala espacial intermedia. La abundancia de reclutas es un reflejo de la distribución espacial de las semillas a escala amplia, donde también se relaciona con la cobertura arbórea, pero no a escala fina. En el sistema quintral-monito de monte, la dispersión de semillas es capaz de estructurar espacialmente las poblaciones de quintral, pero este efecto es dependiente de la escala y se hace menos patente conforme ésta se reduce. La distribución de los reclutas es, al menos en ciertas escalas, una imagen especular de la distribución de adultos, lo que indica que la dispersión por monito tendería a mantener las distribuciones agregadas de la población a lo largo del tiempo. La capacidad de rastreo del recurso frutos a determinadas escalas por parte del frugívoro dispersante juega un papel decisivo en el efecto demográfico de la dispersión.