Abundancia de obreras forrajeras en colonias de hormigas del género Pogonomyrmex en el Monte central: evaluación de técnicas de captura–marcado–recaptura

NOBUA BEHRMANN, B.E.; LOPEZ DE CASENAVE, J.; MILESI, F.A.; PAVÁN, B.

San Luis

Congreso; XXIII Reunión Argentina de Ecología; 2008

Asociación Argentina de Ecología

El impacto que las hormigas tienen sobre sus recursos está relacionado con la abundancia de obreras forrajeras por colonia. El objetivo de este trabajo fue evaluar la aplicabilidad de las técnicas de captura–marcado–recaptura para estimar la abundancia de obreras forrajeras en colonias de tres especies de hormigas granívoras, Pogonomyrmex pronotalis, P. rastratus y P. inermis que habitan en el Monte central. Primero se comprobó experimentalmente que la pintura usada para marcar no altera el reconocimiento entre obreras de una misma colonia ni su supervivencia. Luego se estimó la abundancia de forrajeras en 5 colonias de cada especie usando dos técnicas de captura–marcado–recaptura que difieren en el número de ocasiones de muestreo requeridas: la de Petersen (solo dos ocasiones) y la de Schnabel (múltiples ocasiones, en este caso 7–11). La abundancia estimada por la técnica de Schnabel fue mayor en todos los casos. Aunque ambas técnicas sirvieron para estimar la abundancia relativa de forrajeras por colonia, la de Petersen resultó más eficiente (menores tiempo y esfuerzo de muestreo). Además, el menor tiempo de muestreo reduce el efecto de la mortalidad y el reclutamiento de obreras sobre la estimación (que supone ambos nulos). Las estimaciones obtenidas mediante la técnica de Petersen, así como la excavación posterior de algunos de los nidos estudiados, mostraron que P. pronotalis, P. inermis y P. rastratus tienen colonias de 300–1000 obreras (hasta diez veces más pequeñas que las de sus congéneres norteamericanas más estudiadas) con un 7–15% de obreras forrajeras.Pogonomyrmex pronotalis, P. rastratus y P. inermis que habitan en el Monte central. Primero se comprobó experimentalmente que la pintura usada para marcar no altera el reconocimiento entre obreras de una misma colonia ni su supervivencia. Luego se estimó la abundancia de forrajeras en 5 colonias de cada especie usando dos técnicas de captura–marcado–recaptura que difieren en el número de ocasiones de muestreo requeridas: la de Petersen (solo dos ocasiones) y la de Schnabel (múltiples ocasiones, en este caso 7–11). La abundancia estimada por la técnica de Schnabel fue mayor en todos los casos. Aunque ambas técnicas sirvieron para estimar la abundancia relativa de forrajeras por colonia, la de Petersen resultó más eficiente (menores tiempo y esfuerzo de muestreo). Además, el menor tiempo de muestreo reduce el efecto de la mortalidad y el reclutamiento de obreras sobre la estimación (que supone ambos nulos). Las estimaciones obtenidas mediante la técnica de Petersen, así como la excavación posterior de algunos de los nidos estudiados, mostraron que P. pronotalis, P. inermis y P. rastratus tienen colonias de 300–1000 obreras (hasta diez veces más pequeñas que las de sus congéneres norteamericanas más estudiadas) con un 7–15% de obreras forrajeras.