INVESTIGADORES
LOZADA Mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
Intervenciones que integran cuerpo-mente incrementan las emociones positivas
Autor/es:
PAOLA D´ADAMO; MARIANA LOZADA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; V Encuentro Iberoamericano de Psicología Positiva; 2009
Resumen:
<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> La interconexión entre procesos cognitivos, corporales, emocionales e intersubjetivos, contribuye a la regulación recíproca entre aspectos organísmicos, sensorio-motores, culturales y sociales. Las emociones son aspectos centrales de la regulación biológica que proporcionan un puente entre procesos racionales y no racionales. Son simultáneamente corporales y evaluativo-cognitivas y contribuyen a la toma de decisiones y a comunicar intenciones. Los estados afectivos y el acoplamiento sensorio-motor juegan un rol preponderante en el bienestar de las personas. Las emociones positivas incrementan la longevidad, la salud, la resiliencia, y también mejoran la cognición. En este estudio analizamos el cambio en el estado emocional, luego de realizar prácticas de integración cuerpo-mente. Este tipo de intervención promueve el desarrollo propioceptivo, el movimiento corporal coordinado, y el eje postural. Por otra parte favorece la atención conciente en procesos de percepción-acción involucrados en la experiencia. Antes y después del tratamiento se administró una escala PANAS (positive and negative affect scale) para medir el estado relativo de emociones positivas y negativas. Este procedimiento se repitió con 88 personas adultas, entre 34 y 70 años de edad (promedio 53 años). Se compararon los estados emocionales positivos y negativos, obtenidos a través de la escala PANAS, antes y después de las prácticas de integración percepción-acción. Los resultados muestran un aumento significativo en las emociones positivas (Z = 6.96, N = 88, p < 0.0001) así como también una disminución en las emociones negativas (Z = 6.35, N = 87, p < 0.0001). Este estudio ilustra cómo el estado emocional de las personas puede ser mejorado por medio de intervenciones que promueven el desarrollo de la propiocepción, el movimiento corporal coordinado y la percepción-acción conciente.