Postciudades: experiencias y estéticas de lo urbano en la postmodernidad

DIPAOLA ESTEBAN

La Plata

Jornada; II Jornadas Arqueologías de la contemporaneidad. Cultura política y cultura del espacio en la ciudad latinoamericana; 2013

Facultad de Arquitectura y urbanismo de la UNLP / Instituto de Historia, Teoría y Praxis de la Arquitectura y la Ciudad (HITEPAC)

Tomando como eje las transformaciones sociales y culturales acaecidas desde los años sesenta y setenta hasta el presente, es interés del artículo focalizar en los cambios de las relaciones entre lo urbano y sus prácticas. A partir de la emergencia de aquello que Fredric Jameson (2002) entendió como la lógica cultural del capitalismo avanzado ?esto es, el postmodernismo? y de las modificaciones decisivas en el patrón de acumulación mundial, que según describe David Harvey (2008) se vuelve flexible y terceriza la economía, se producen transformaciones concretas en el espacio urbano que alteran, a su vez, los usos particulares del mismo. De esa manera, también se transforma la condición de la ciudadanía y las modalidades de ocupación del espacio, así como los usos y dimensiones del tiempo en la ciudad. En estos aspectos, también las transformaciones de los últimos cuarenta años han cambiado la noción de lugar y las interpretaciones y prácticas de los sujetos sobre los lugares. Dentro de esta perspectiva de estudio cultural, se asume un criterio de análisis metodológico sostenido en herramientas de la hermenéutica que pretende definir al lugar y a lo urbano como producción de sentidos y flujos. Se considera que abrir el lugar a sus problemáticas, a su multidimensionalidad concreta la experiencia de ciertas posibilidades interpretativas. Así, se interpela la condición de lugar como premisa de interpretaciones, es decir, una concepción del espacio que se presente como potencia de lectura de las prácticas cotidianas que los diferentes individuos realizan sobre el mismo. Considerando que la postmodernidad condujo a perspectivas estéticas para pensar y definir la ciudad y lo urbano, así como también su desarrollo, se procura analizar las formas en que estas alteraciones y las nuevas imágenes de la ciudad que se han hecho posible en todos estos años constituyeron nuevas maneras de pertenencia cultural respecto a lo urbano y distintas configuraciones y apropiaciones subjetivas del espacio y los lugares. Entonces, la propuesta guía del estudio es también parte de una hipótesis y problema de trabajo: se define al lugar como dispositivo estético y, a partir de ello, se establecen las dimensiones históricas de la experiencia, de los pasajes y de la visualidad como expresiones singulares que definen al lugar sin atribuirle una representación definida. En primer término, se cuestiona la idea de representación y la definición de lugar según sus límites, atendiendo a cómo se ha modificado tal apreciación desde la emergencia de la postmodernidad y las transformaciones del capitalismo global. Enseguida, se propone el pensamiento estético del lugar como expresión. Finalmente, se detalla lo que se comprende como visualidad del lugar. Entre estas relaciones conceptuales se evidencia una crítica a la categoría de ?no lugar? y se consideran los flujos y tránsitos que permiten pensar los lugares. Observándose el traspaso histórico de la ciudad definida según sus límites a la posciudad de los flujos, como sugiere Oliver Mongin (2006), y considerando que, desde tales transformaciones, los tránsitos comienzan a expresarse entre visualidades y relaciones organizadas por procederes estéticos, como son las formas de consumo, las modas, las publicidades, etc., se busca pensar y observar en el artículo, sobre la modalidad en que esas dimensiones determinan la experiencia subjetiva de los lugares y de las ciudades.