Mucho ruido: transvalorando a Nietzsche y a Marx

DIPAOLA, ESTEBAN

Buenos Aires

Jornada; I Jornadas Internacionales de Hermenéutica. La hermenéutica, ¿un paradigma agotado? Texto, lenguaje, mundo; 2009

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Sociales

Afirma Terry Eagleton, en "La estética como ideología", que “no resulta difícil trazar ciertos paralelismos de orden general entre el materialismo histórico y el pensamiento de Friedrich Nietzsche. Pues Nietzsche, por mínima que sea la atención que preste a cuestiones como el proceso laboral y sus relaciones sociales, es a su manera un materialista puro y duro”. Desde este presupuesto es interés desarrollar una genealogía de intersección entre el pensamiento de Nietzsche y el de Karl Marx, proponiendo pensar la figura del cuerpo en ambos pensadores como expresión material sensible capaz de generar una reflexión acerca de las relaciones entre individuos. Se centrará la indagación, así, en los ejes de la creación y la interpretación como momentos predominantes del análisis de uno y otro pensador; así, bajo tal lógica, se asume la expresión de Michel Foucault en "Nietzsche, Freud y Marx" referida a que Marx no analiza la sociedad burguesa, sino que interpreta la interpretación burguesa de la sociedad, y que, por su parte, Nietzsche no interpreta la moral, sino el discurso que Occidente a construido sobre la moral. En este sentido, se involucran categorías éticas y políticas que se aprehenden en ambos autores y que derivarán en una comprensión estética (creadora) que puede permitir indagar sobre los entrecruzamientos de ambos proyectos teóricos. De esta manera, el pensamiento de la "revolución" puede confluir con el propio del "acontecimiento", determinando una serie de pliegues que permitan pensar e interpretar a Nietzsche y a Marx sin las restricciones propias de la tradición filosófica, y así, nuevamente “crear sus conceptos”. Con estas consideraciones, interesa producir la interrelación entre conceptos como “materialismo”, “inmanencia”, “ideología”, “fetichismo”, “mercancía”, “nihilismo”, “devenir”, “azar”, “praxis”, “transvaloración”, etc. Crear a Nietzsche y a Marx como conceptos será, entonces, transvalorarlos y empezar a pensar qué pueden decir tales conceptos sobre nuestra época, hacerlos devenir sobre los ruidos de una postmodernidad que pareciera desgarrarlo todo. En definitiva, y en términos de Gilles Deleuze, se trata de romper con una “imagen dogmática del pensamiento”, que nos obliga a repetir y reconocer una sola cosa en los pensamientos tanto de Nietzsche como de Marx, y así pensarlos en su pluralidad, entre las multiplicidades que ellos mismos nos han legado. Asumirlos como conceptos plurales para comprender/interpretar nuestros tiempos.