“Capítulo III. La sociedad, las desapariciones y el poder”

LUCAS MARTÍN

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Taller; Taller de discusión de tesis; 2006

Instituto Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Buenos Aires

El tercer capítulo está dedicado a un análisis de la sociedad que vivió los años del Proceso. El objetivo es examinar el modo en que la sociedad argentina se dio, aceptó o vivió sin rebelarse, el acontecimiento del “Proceso de Reorganización Nacional”. Intentamos abordar aquí un tema presente en casi toda interpretación del Proceso, el de la existencia de un “consenso” social. La constatación de este fenómeno surge tanto de la observación y el testimonio como de la consideración de la desproporción histórica (respecto de sus supuestas “causas” y de su contexto) que significó el “hecho terrorista”. Un acontecimiento inédito de tal desproporción requería de un consenso. Y este consenso supone alguna forma de poder en la sociedad. En otros términos, la referencia a un “consenso social” supone que ni la posesión de las armas ni las técnicas de la dominación alcanzan para explicar el acontecimiento del hecho terrorista. Con el fin de analizar entonces la sociedad y su poder veremos, en primer lugar, cómo otros han hablado y escrito sobre esa sociedad particular (la argentina entre 1976 y 1983). Examinaremos, por un lado, las principales valoraciones retrospectivas que circulan públicamente (las, así llamadas, figura de la “víctima inocente” y “teoría de los dos demonios”) y, por otro, las visiones académicas con pretensiones explicativas (cuyas hipótesis clasificamos, de acuerdo con el criterio explicativo que tienen como eje, en tres grupos: el miedo, una disposición autoritaria y un consenso con coartada moral). Realizaremos una crítica de estas “valoraciones” y “explicaciones” distinguiendo en qué medida cada una logra o no dar cuenta del poder de la sociedad. En un segundo momento, trataremos de identificar cuál es la experiencia social básica a partir de la cual podemos decir algo del mencionado momento histórico de la sociedad argentina. Suponemos para esto que, si hablamos de una sociedad particular en un acontecimiento singular, y si esto no es una mera construcción del observador externo, entonces debe haber alguna experiencia común y compartida que nos remita a esa sociedad y ese acontecimiento. Nuestra hipótesis al respecto es que todo lo que se ha dicho y lo que puede decirse de la sociedad argentina del “Proceso” gira en torno de la experiencia compartida de lo que de manera general podemos llamar “ausencias”, en sus diferentes versiones: desapariciones, clandestinidades, mentiras, silencios. Finalmente, en tercer lugar, desarrollaremos nuestra propuesta sobre el poder que la sociedad tiene sobre sí misma. Partiendo de las interpretaciones sobre la sociedad ya vistas y a la luz de la “experiencia básica” que habremos distinguido, sostendremos que la sociedad con-formó el régimen terrorista bajo el signo de la “mentira organizada” o moderna (concepto que extraemos de Arendt).