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Este trabajo tiene por objetivo rastrear las posiciones políticas del nacionalismo durante el período de la Revolución Libertadora y el advenimiento del gobierno de Arturo Frondizi partiendo del análisis de las páginas de Azul y Blanco. En tal sentido, la elección de este semanario obedece a su calidad de empresa editorial que logró aglutinar un variado espectro de perspectivas ideológicas y políticas, conformándose él mismo en un espacio de debate dentro del nacionalismo. Muestra de ello son las sucesivas intervenciones de figuras tan disímiles como Marcelo Sánchez Sorondo, Raúl Puigbó, Luis Cerruti Costa, Alejandro Leloir, Rodolfo Walsh, Domingo Mercante, J. M. Rosa (h), Carlos Dissandro, entre otros. Sin embargo, nuestro objetivo central no es analizar la publicación bicolor en si misma, sino principalmente partir de ella para interpretar determinadas relaciones que se dan entre Azul y Blanco y las prácticas políticas de diferentes grupos, no solo del nacionalismo sino también del peronismo. Es necesario destacar una peculiaridad que hace más interesante el objeto de estudio. Azul y Blanco no sólo fue un impulsor de ideas nacionalistas y opiniones políticas, sino que también inició un interesante, aunque fallido, intento de construcción de un partido político a partir de una empresa editorial, con la intención de aglutinar a partir de este medio las diferentes fracciones del nacionalismo, lo que no impidió que más adelante intentara ampliar su espectro de convocatoria hacia fracciones del peronismo. Fundado por Marcelo Sánchez Sorondo en Junio de 1956, tras el desplazamiento de los nacionalistas católicos que habían apoyado Eduardo Lonardi, el despertar de su accionar se corresponde con el proceso de disputa por la hegemonía dentro del bando de los "vencedores". Proceso que progresivamente los acercará al bando de los "vencidos". Tal situación se evidencia a través del establecimiento de un espacio de diálogo que abarcó diferentes grupos políticos con un supuesto potencial para integrar un futuro partido nacionalista. Resulta interesante observar cómo, gracias a este cruce de corrientes, se produjo una variación en la línea editorial del semanario; el cual, habiendo partido de posiciones "lonardistas", se acercó desde una óptica particular al fenómeno peronista. El acercamiento al estudio de la formación de esta convergencia debe ser tenido en cuenta a fin de comenzar a comprender el peso que llegaron a desarrollar posteriormente determinadas concepciones culturales del nacionalismo entre las distintas tendencias del movimiento peronista. Para desarrollar esta tarea primero analizaremos, de forma sucinta y breve, la composición, distribución y el diseño gráfico del semanario en relación a su desarrollo político. En segunda instancia, nos concentraremos en caracterizar las líneas generales de la concepción nacionalista que transmite el grupo rector de Azul y Blanco, teniendo en cuenta su vinculación con el nacionalismo católico que participó en la autodenominada "Revolución Libertadora" apoyando la figura de Lonardi. Para esta tarea haremos hincapié en la línea editorial y en ciertas valoraciones sobresalientes en el dispositivo discursivo de la publicación. Seguidamente pretendemos dar cuenta del mencionado cruce de corrientes, a través de la revisión de los aportes realizados por sujetos que respondían a otras tendencias del nacionalismo o incluso al peronismo. En cuarto lugar, en estrecha sintonía con esta relación, analizaremos como el nacionalismo reformula una estrategia hacia la clase obrera a partir de las propuestas vertidas en la página sindical del semanario. Por último buscaremos entender el proceso que llevó al intento de construcción de un partido político y su posterior fracaso en medio de los abatares presentados por la resistencia peronistas, la elección constituyente de 1957 y la elección presidencial de 1958.

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