INVESTIGADORES
CONTRERAS Gustavo Nicolas
congresos y reuniones científicas
Título:
Sin embargo las rotativas pararon. La huelga de obreros gráficos, 1949
Autor/es:
CONTRERAS, GUSTAVO NICOLAS
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; Iº Jornadas de Jóvenes Investigadores; 2007
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
Frente a los diversos trabajos que relacionaron prensa y política, ya sea desde la consideración de los periódicos como actores políticos, ya sea en su caracterización como prensa partidaria o como informante de la actualidad política, nuestro objetivo aquí es explorar la relación entre prensa y política a partir del estudio de las relaciones políticas que establecieron en un momento particular los diferentes sujetos sociales que estuvieron involucrados en la edición de periódicos y revistas durante el peronismo. En consecuencia, el artículo estará centrado en la investigación de las posiciones políticas tanto de los trabajadores y los patrones gráficos como las del gobierno durante la huelga gráfica que se desarrolló a lo largo del  mes de  febrero de 1949 en la Capital federal. La carencia de diarios por casi un mes en este lugar, y en el país de los diarios nacionales editados allí, fue visualizada como una situación propicia para analizar las relaciones entre movimiento obrero, prensa, política, gobierno y peronismo. El tema cobra aún más relevancia si se tiene en cuenta la centralidad que tiene la prensa en las sociedades modernas en general y en el gobierno peronista en particular. Los periódicos eran el medio de comunicación de masas por excelencia en la Argentina de los años 40 y 50. Las noticias que diariamente compilaban sus páginas remitían al lector a lo más importante del acontecer nacional. En este sentido, la información publicada era motivo de disputa entre el gobierno y los distintos grupos de interés. Tanto lo que se decía, como lo que no se decía, como la forma en la que se decía sensibilizaba la subjetividad de diferentes sectores de la sociedad. No es llamativo, entonces, que también el régimen peronista haya tratado de influir y recortar lo que allí se escribía. Temas como el control de la prensa opositora o la maquinaria de propaganda oficialista han sido recurrentes para abordar la relación prensa y política durante el peronismo. Sin embargo, pocas veces se hizo hincapié en las implicancias políticas que conllevó la no aparición de los diarios. En esos días de febrero de 1949 el peronismo perdió el control de la prensa y del sindicalismo, ambos de gran significación para su gobierno. Ni los diarios opositores ni los oficialistas fueron impresos aquel mes, tampoco retomaron sus tareas la mayoría de los trabajadores gráficos. Esta situación creó una doble crisis política. Por un lado, en plena campaña de la reforma de la constitución y en las vísperas del tercer festejo de la victoria electoral del 24 de febrero de 1946, el gobierno no tuvo a disposición el medio de propaganda más influyente de la época. Pero no sólo “la liturgia peronista” estuvo debilitada, sino que la oposición se envalentonó y comenzó a planear un golpe de estado para alejar a Eva Perón de la actividad política, aunque éste luego se frustró. Por otro lado, el movimiento conjunto de los obreros gráficos puso en duda la identidad inquebrantable entre los intereses de los asalariados y los del líder del justicialismo. Paradójicamente en la Argentina de Perón, y por primera vez en la historia nacional, los diarios no salieron a la calle por una decisión de los trabajadores gráficos.