INVESTIGADORES
PERRUPATO Sebastian Domingo
congresos y reuniones científicas
Título:
Modernidad y secularización: la educación española en la segunda mitad del siglo XVIII
Autor/es:
PERRUPATO SEBASTIAN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; V Jornadas de Jóvenes Investigadores de Historia de España; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Buenos Aires
Resumen:
La mayoría de los análisis historiográficos se centran en los efectos de la secularización en cuanto significó una reducción de la presencia social de la religión y de sus representantes. La consolidación de lo que convendremos en llamar "estados modernos" condujo a un desmantelamiento del poder clerical y a un enfrentamiento entre la iglesia y las monarquías que fue más notorio en el paso del siglo XVIII al XIX. En el ámbito de las relaciones políticas, el desarrollo de los procesos de secularización profundizó estos conflictos entre la Iglesia y el Estado. Rescatamos la primera etapa de los mismos, es decir, la etapa del “estado confesional”, a fin de examinar los pasos que conducen, en el contexto europeo, a la discriminación confesional, a la desconfesionalización y por último a la separación entre la Iglesia y el estado en el estado liberal , atendiendo que el caso español ofrece particularidades con respecto a estas etapas. En España, frente a posiciones más o menos enfrentadas, surge la posibilidad de la construcción de una religiosidad primero ilustrada y luego liberal. Es por eso que se produce el avance del espíritu secularizador sin que tenga lugar la desaparición de la religión en las relaciones políticas y sociales. La Ilustración europea aparece en este contexto como piedra angular del proceso de secularización y modernización política. Sin embargo, para el caso español, la historiografía ha sugerido un rumbo diferente al buscar en el movimiento ilustrado elementos católicos, que permitieran la caracterización de una “Ilustración católica” propia del territorio español. Esta caracterización ha perdido de vista procesos muy ricos que nos hablan de una lenta, pero progresiva secularización. En este orden de cosas, la educación se transformó en un elemento sustancial para muchos de los ilustrados españoles que veían en ella un instrumento de legitimación y control social, no solo con el fin de mantener el Status quo u orden vigente, sino también para reformarlo progresivamente y evitar el “trágico” final que había sufrido Francia en 1789. En este sentido la Revolución Francesa marca un momento de quiebre importante dentro de la Ilustración española. Así, si bien previo a esta existían intentos reformistas, la Revolución del vecino país profundiza y radicaliza muchos de los intentos de reforma educativa que tienden al “disciplinamiento social” como forma de ejercer el poder dentro del esquema social.