Estudios de género e historia de la familia. Una intersección en construcción: balances y desafíos

NORBERTO ÁLVAREZ; ANDREA TORRICELLA

Rosario

Congreso; IX Jornadas de Historia de las Mujeres y IV Congreso Iberoamericano de Estudios de Género; 2008

UNR

La Historia de la Familia, como campo de indagación, ha recorrido ya varias décadas de investigaciones y publicaciones, convirtiéndose en un área de estudios con tradiciones analíticas distinguibles y debates propios. La interdisciplinariedad ha sido una de sus características distintivas, quizás por el interés compartido que posee la familia como objeto de estudio, pero también por la complejidad de las problemáticas que han guiado las investigaciones en este campo. Los estudios de mujeres o de género (denominación que implica un debate y un cambio epistemológico reflexionado en este trabajo) han sido una de las aproximaciones en este conjunto de perspectivas, aunque -tal vez- no la más relevante.En este trabajo realizamos un repaso historiográfico que tiene como eje los cruces entre la historiografía de la familia y los estudios de género. Partimos de la siguiente observación: si bien en el campo de los estudios de género la preocupación por  algunas dimensiones de la vida familiar no ha estado ausente, de forma desigual los/las historiadores/ras de la familia han incorporado la perspectiva de género sólo como un tema políticamente ineludible.  La pregunta que alienta este breve recorrido problemático por una variopinta bibliografía es ¿hasta qué punto la  preocupación de la historia de la familia por cuestiones de género ha quedado reservada sólo a dimensiones femeninas? La declamación del género ¿es en este campo de investigaciones un sinónimo de mujer? ¿Cuáles son los logros de la trayectoria transitada hasta ahora y cuáles los puntos de menor vivacidad? La incorporación de la mujer como un sujeto más en la historia ha sido uno de los grandes cambios epistemológicos del último siglo. Sin embargo, desde muchos espacios se ha sostenido en tono de alarma que este acto de adición o visualización  no modificaba las formas en que se producía el saber o las formas en que el saber producía estas diferencias. Como historiadores/ras de la familia proponemos hacer nuestra esta desconfianza y revisar desde su prisma a modo de balance la producción en este campo.