Dos crónicas alemanas de José Ingenieros

CRISTINA BEATRIZ FERNÁNDEZ

San Martín / Buenos Aires

Jornada; VI Jornadas de Historia de las Izquierdas José Ingenieros y sus mundos; 2011

Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en la Argentina (CEDINCI) / Agencia Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (ANPCyT) / Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) / CONICET

En 1905 José Ingenieros inició un viaje a Europa, motivado por su participación en el V Congreso Internacional de Psicología de Roma pero que derivaría en una estancia de más de un año en el Viejo Mundo. Durante el transcurso de ese viaje, remitió una serie de crónicas que fueron publicadas en el diario LA NACION de Buenos Aires, y posteriormente recogidas en el volumen AL MARGEN DE LA CIENCIA, de 1908. De entre ellas, nos interesa focalizar este trabajo en dos crónicas fechadas en Alemania, EL IMPERIALISMO y LOS ESTUDIOS MÉDICOS EN BERLÍN, ambas de 1906. A pesar de la aparente disparidad temática que podría esperarse de dos títulos tan disímiles, ambas crónicas comparten un andamiaje conceptual que las atraviesa y permite esclarecer algunas matrices del pensamiento de Ingenieros por aquellos tiempos. En la primera, la cuestión del imperialismo germánico es analizada desde un determinismo socio-político tributario de ciertas versiones del evolucionismo biológico pero que Ingenieros se esfuerza en traducir en términos económicos, concediendo particular énfasis a la organización y alcance del sistema capitalista. Asimismo, adquieren un lugar central en su argumentación nociones como las de raza y nacionalidad, que considera formaciones sociales previas y necesarias al orden imperialista y que conjuga con la doctrina emersoniana de los hombres representativos, lo que permite la inclusión, en su armazón analítica, de nociones de jerarquía y superioridad no sólo material sino moral, lo cual lo lleva a explicar y, en definitiva, a convalidar la misión civilizadora que procura legitimar el discurso imperialista. Quizás uno de los rasgos más significativos de estas crónicas consista en su aguda percepción acerca de la estrecha vinculación entre el orden social y político del imperialismo y la construcción de lo que hoy llamaríamos subjetividades, o, para decirlo de otro modo, la idea de que el imperialismo crea subjetividades específicas y, simultáneamente, es creado/ sostenido por ellas. Eso es lo que podríamos deducir de un encadenamiento de argumentos, sostenidos en el lenguaje psicológico de la época, mediante el cual nuestro autor caracteriza como un FENÓMENO DE PSICOLOGÍA COLECTIVA que afecta la MENTALIDAD INDIVIDUAL DE LOS COMPONENTES DE [LOS] GRUPOS SOCIALES, al proceso mediante el cual se genera la creencia y necesidad de sostener el régimen imperialista. Demás está decir que esta interpretación del fenómeno en términos de medicalización de lo social, autoriza la voz del científico -el propio Ingenieros, en este caso- como analista de situaciones sociales complejas. Es decir, permite tanto la interpretación histórica como la especulación de ribetes sociológicos. En consecuencia, varias facetas de la sociedad alemana serán analizadas, en ambas crónicas, desde esta común plataforma interpretativa, y así encontraremos las opiniones del autor acerca del militarismo, del papel del arte y la filosofía en relación con los eventos históricos y la construcción de la nacionalidad, o de la vinculación entre el imperialismo y cierto tipo de educación, incluida la educación universitaria y la formación de los practicantes de las ciencias médicas y naturales en Alemania.