PERSONAL DE APOYO
PAIRA Aldo Raul
capítulos de libros
Título:
Capítulo 14. Comunidades biológicas en el río Paraná. Algunas interacciones abióticas y bióticas.
Autor/es:
COLLINS P.; MARCHETTI Z.; PAIRA A.
Libro:
El río Paraná en su tramo medio: nuevas temáticas y enfoques para el desarrollo sostenible de un gran río de llanura.
Editorial:
Ediciones UNL
Referencias:
Lugar: Santa Fe; Año: 2022; p. 143 - 189
Resumen:
El río Paraná puede considerarse como un corredor ecológico que atraviesa de norte a sur la Argentina y conecta regiones tropicales con la zona templada del estuario del Río de la Plata. En el inicio de su tramo medio se afianza la concepción de corredor al vincular el eje del río Paraná Superior y el correspondiente al río Paraguay. Este sistema fluvial proporciona conectividad entre paisajes, ecosistemas y hábitats naturales y/o modificados, permite la existencia de alta diversidad biológica ?a través del intercambio genético de especies de flora y fauna entre sus distintos tipos de ambientes? y facilita los flujos biogeoquímicos. Por otra parte, la conectividad entre los ecosistemas solo es posible cuando los ciclos hidrológicos suceden en la cuenca y el nivel hidrométrico supera la altura indicada de conexión?desconexión entre los ambientes lénticos y lóticos que abundan en la llanura de inundación. El valle aluvial del río Paraná, los Esteros del Iberá y finalmente el Delta del Paraná conforman el sistema de humedales más extenso del planeta, el cual es drenado por un cauce principal continuo: el río Paraná. El cauce principal, los secundarios yel valle aluvial forman un complejo conjunto de hábitats interconectados que funciona como una vía para la migración de organismos, tanto en dirección río abajo como río arriba, y del cauce principal a la llanura de inundación y viceversa. Además de las migraciones de plantas y animales a lo largo del corredor fluvial, las poblaciones humanas lo han utilizado como rutas migratorias y decomercialización. Sumado a esto, representa una vía de transporte de material inorgánico y orgánico, muchos de estos utilizados como nutrientes y/o integrando parte de las tramas tróficas (Collins y Marchese, 2020).El funcionamiento ecológico de un sistema de llanura aluvial debe considerarse de manera multidimensional y con enfoques multidisciplinares, incorporando cambios laterales, longitudinales y verticales, como también en el tiempo. Dentro de esta plantilla multidimensional, el transporte de materia orgánica, los flujos de energía y el material genético tienen importancia fundamental para el funcionamiento del sistema fluvial como estructura ecológica.A escalas espaciales menores es posible distinguir, dentro de cada tipo de ambiente acuático, una gran variedad de hábitats. Estos se diferencian principalmente por variables físicas específicas, como profundidad, velocidad de corriente, tipo de sustrato, condiciones hidráulicas, ubicación dentro del ecosistema (taludes y riberas en ríos, aguas abiertas y áreas litorales en ambientes lénticos, confluencias de tributarios, entre otros) y también por la calidad del agua (Iriondo et al., 2007; Metcalfe et al., 2020).Sumado a lo indicado, la hidrodinámica estacional de la cuenca impulsa la conexión entre el cauce principal y los componentes de la llanura aluvial, permite el intercambio lateral de nutrientes, materia orgánica y organismos, y de esta manera posibilita el funcionamiento del ecosistema en su totalidad (Junk et al., 1989; Neiff, 1990; Winemiller, 2004). Dependiendo del nivel del río, los ambientes lénticos y lóticos están interconectados o aislados, tanto entre ellos como con el cauce principal del río (Iriondo, 1972; Drago, 1981; 1990; Carvalho et al., 2001; Thomaz et al., 2007).En esta mirada general debemos reconocer macrofactores que afectan o no la presencia de determinadas especies. El Paraná se desarrolla a través de diferentes regiones geográficas, fitogeográficas y zoogeográficas (Morrone, 2001; Abell et al., 2008). Sin embargo, existen especies que son comunes a todo el largo del río y establecen un continuo o corredor biológico.Estas especies tienen una larga historia evolutiva en la cual fueron ajustándose a las características que gobiernan al río Paraná desde sus inicios, por lo que los factores físicos, geomorfológicos, geoquímicos y climáticos le han dado la fisonomía y la fenología que muestran actualmente (López et al., 2002; Paggi, 2004; Collins et al., 2011). A esto se suma la más actual intervención del hombre, que afecta los ambientes acuáticos a partir del uso de la tierra y genera vulnerabilidades en los servicios que el río provee a la sociedad local, regional y mundial (Metcalfe et al., 2020). Dada la importancia de la temática, esto se trata en otro capítulo de este libro.