INVESTIGADORES
PARACAMPO Ariel Hernan
informe técnico
Título:
Efluentes humanos en la ribera de Berisso
Autor/es:
ALFREDO GALLEGO; GERARDO LEOTTA; MELINA BARRIOS; DOLORES BLANCO FERNÁNDEZ; PEDRO CARRIQUIRIBORDE; MAGDALENA COSTA; MAURICIO FALESCHINI; MARÍA SUSANA FORTUNATO; LUCIA GALLI; CONSTANZA LLORENTE.; TOMAS MAIZTEGUI; VIVIANA MBAYED; LIDIA NUÑEZ; ARIEL PARACAMPO; ROCÍO PAZOS; SABRINA PAULA POLIZZI; NILDA RADMAN; MARIA BELEN SATHICQ; JIMENA SUAREZ; PABLO ZORZOLI
Fecha inicio/fin:
2020-07-01/2021-04-30
Páginas:
1-228
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
Biológica
Campo de Aplicación:
Rec.Hidr.-Contaminacion y saneamiento
Descripción:
En el partido de Berisso existe una planta de pre-tratamiento de efluentes cloacales de la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) que recibe efluentes domiciliarios de la ciudad de La Plata. Los efluentes provenientes de esta planta desembocan a través de un conducto en las playas de la ciudad de Berisso. El objetivo de este estudio fue analizar el impacto de este vertido de efluentes humanos, tanto en la salud humana como en el ambiente, sobre todo teniendo en cuenta que parte de la costa está destinada en la actualidad a actividades recreativas.El sistema cloacal de la Ciudad de La Plata confluye en un conducto que conduce la descarga siguiendo el trazado de la Avenida Río de la Plata hacia la costa. Originalmente (1905) el conducto terminaba en un emisario que se internaba 600 metros en el río donde se efectuaba el vuelco de los efluentes sin ningún tratamiento, de acuerdo a un paradigma que ya comenzaba a cuestionarse en aquellos años. Una de las primeras leyes ambientales de la Argentina, la ley 2797 de 1891, ya establecía la necesidad de un procedimiento eficaz de purificación previo al vertido de las aguas cloacales.La situación a lo largo de los años se ha deteriorado aún más debido al crecimiento poblacional. Debe tenerse en cuenta que además del aumento de la población en la ciudad de La Plata, se ha sumado al sistema el vertido de redes cloacales de las vecinas ciudades de Ensenada y Berisso, que desembocan en el mismo conducto de vuelco, luego de la planta de pretratamiento. Paralelamente, el emisario que alejaba el vertido aguas adentro, se ha deteriorado de tal modo que a la fecha la salida del conducto tiene lugar directamente en la playa, por lo que las áreas costeras vecinas se ven más afectadas.Como un intento de paliar esta situación, en 1999 se construyó la planta de pre-tratamiento de los efluentes (ABSA). La solución terminó siendo inadecuada por varias razones: La planta diseñada nunca fue construida en su totalidad. El tratamiento primario que se pensaba realizar es insuficiente para lograr las condiciones de vuelco exigidas por la legislación vigente para un efluente cloacal. La planta no tendría un funcionamiento continuo, sino que estaría operativa solamente un cierto número de horas por semana. La capacidad de tratamiento es actualmente insuficiente para el caudal de efluentes generados (5.000 m3/h sobre un total de 13.000 m3/h), por lo que 8.000 m3/h de líquido cloacal crudo son eliminados sin ingresar a la planta de pre-tratamiento. Inclusive, parte de esta descarga es desviada, sin ningún tratamiento, a un ?canal aliviador? que corre paralelo al conducto a lo largo de la Av. Río de la Plata, a cielo abierto, generando un impacto no solamente en el sitio de su vertido en el río, sino a lo largo de todo el recorrido. Otras redes cloacales, provenientes de las ciudades de Berisso y Ensenada, vuelcan sus efluentes en el mismo conducto aguas abajo del lugar en el que está situada la planta, por lo que es esperable que esta fracción tampoco reciba ningún tratamiento.En cuanto a los peligros para la salud derivados del vuelco de un efluente cloacal crudo es necesario considerar en primer lugar la presencia de agentes patógenos, como virus, bacterias y parásitos. Estos microorganismos representan un enorme riesgo para la salud pública, bien conocido desde hace siglos, y que fue uno de los principales motivos del desarrollo de las tecnologías de tratamiento de efluentes. Para prevenir el impacto de la contaminación biológica la legislación vigente establece un máximo de Bacterias Coliformes Fecales en los efluentes que se vuelcan a un curso de agua de 2.000 (NMP/100 mL). En la descarga cloacal en la costa de Berisso, este número es en promedio de 7.100.000, y en el canal aliviador de 640.000.El impacto de la contaminación biológica en las playas de la ribera de Berisso ha sido claramente establecido a través de los datos recopilados para este informe. También ha quedado demostrado que el origen de esta contaminación es la salida del conducto cloacal, donde la carga de la contaminación biológica es exageradamente alta. Ningún otro arroyo que desemboca en la zona, a excepción del canal aliviador, tiene una carga microbiana comparable. Del mismo modo la presencia de microorganismos en este aporte es claramente superior (varios órdenes de magnitud) a la que puede asignarse al curso principal del Río de la Plata.El siguiente gráfico, que presenta los valores hallados para Escherichia coli, bacteria indicadora de contaminación fecal, muestra claramente un pico de contaminación en la descarga cloacal y en el canal aliviador, y cómo esta contaminación termina afectando más a las playas vecinas a la descarga (Bagliardi y Palo Blanco), que a las más alejadas (Municipal y La Balandra).Los valores obtenidos superan ampliamente a los exigidos en la legislación vigente para el área de estudio u otras normas nacionales e internacionales, que indican las líneas punteadas (ADA Res 42/06) y continua (Res CARU 28/19), respectivamente.Los indicadores de contaminación fecal no han sido solamente detectados en el agua de las playas sino también en su arena, la que puede actuar como un reservorio para los microorganismos. Cuando se comparan los valores obtenidos para bacterias indicadoras de contaminación fecal en la arena entre una playa cercana al vuelco, como Bagliardi, con los obtenidos en una playa más alejada, La Balandra, puede verse que el número es significativamente superior en la más cercana.Además de estos microorganismos indicadores de contaminación, se han detectado en el agua de la descarga cloacal numerosos patógenos de relevancia en salud pública, como Giardia spp., Cryptosporidium spp., Blastocystis spp., Entamoeba hystolitica, Blastocystis spp., Strongyloides stercolaris, Ascaris spp., Shigella spp., Salmonella spp, Escherichia coli O157H7, Escherichia coli diarreigénicas y norovirus. En los anexos 1 a 5 se describen en detalle cada uno de estos patógenos.En el caso de los parásitos (Giardia spp., Cryptosporidium spp., Entamoeba hystolitica, Blastocystis spp., Strongyloides stercolaris, Ascaris spp.) se ha estimado en las descargas valores que superarían en todos los casos los 9.000.000 por hora de las distintas formas de resistencia de cada uno de ellos. Esto es especialmente grave si se tiene en cuenta que las dosis infectivas para estos patógenos son sumamente bajas (1-100 unidades).Para los patógenos bacterianos y virales, a partir de los datos de frecuencia de detección y los promedios de concurrencia a los balnearios, pudo hacerse una evaluación de riesgo para dos playas: Bagliardi y La Balandra. Este estudio permite estimar el número de personas que resultarían afectadas cada 100.000 bañistas en las playas para cada una de las enfermedades descriptas.Los datos obtenidos para los contaminantes químicos permiten suponer que el origen de las aguas es mayoritariamente domiciliario. De los parámetros evaluados solamente los sólidos suspendidos y el fósforo total muestran valores superiores a los establecidos por la legislación. Debe hacerse notar, sin embargo, que el impacto del vertido de un efluente se debe principalmente a la masa de contaminante volcado, no a su concentración. De este modo un caudal alto y constante podrá terminar causando un daño ambiental aun cuando todas las concentraciones de los parámetros no excedan los valores límite.Los datos obtenidos para la materia orgánica biodegradable, expresada como demanda bioquímica de oxígeno (DBO), se encuentran dentro de los parámetros admitidos para el vuelco de un efluente a un curso de agua. Si bien no hay legislación en la Provincia de Buenos Aires para este valor en aguas de río, se observa que los valores en las inmediaciones del vuelco, en el Río de la Plata, superan en algunos casos los establecidos por otras normas, como las vigentes para las Cuencas vecinas del Río Matanza-Riachuelo o del Río Uruguay. Esta materia orgánica en exceso termina también afectando los valores de oxígeno disuelto, particularmente en la zona del río frente a la descarga, lo cual tiene un impacto inmediato para la vida acuática.El elevado aporte de macronutrientes, como fósforo y nitrato, pueden favorecer el desarrollo de organismos fotosintéticos, algunos de los cuales, como las cianobacterias, pueden ser capaces de producir un impacto directo en la salud y el ambiente a través de sus toxinas. El valor de fósforo total superior al límite, junto con el elevado aporte en términos de masa de sustancias nitrogenadas, pueden relacionarse directamente con la detección de cianobacterias y sus toxinas en el área de estudio.Al margen del impacto ambiental, la distribución de los valores obtenidos para la materia orgánica y el amonio en el agua y en las playas corrobora el patrón obtenido para los contaminantes biológicos: valores máximos en la descarga del efluente que disminuyen progresivamente en función de la distancia. Este hecho es una prueba más del origen de la contaminación en la zona.Además de los contaminantes regulados, no puede dejar de mencionarse que se han realizado en la zona estudios sobre contaminantes emergentes para los cuales no existen todavía límites legales, aunque si sospechas sobre su impacto en la salud y en el ambiente.Así por ejemplo se han detectado en agua del río medicamentos como ibuprofeno, diclofenac, atenolol, carbamazepina, cuyo origen ha sido atribuido a la descarga cloacal. Por otra parte, la presencia de antimicrobianos, que inducen la selección de bacterias multirresistentes, puede deducirse de la presencia de coliformes resistentes a cefalosporinas de tercera generación y carbapenemes en la playa La Balandra.Para resumir los datos en un solo número que permita evaluar el estado general de las aguas se confeccionó un Índice de Calidad de Agua para las playas de la localidad basado en el desarrollado por el Canadian Council of Ministers of the Environment. Ninguna de las playas muestreadas presenta actualmente una calidad aceptable según el índice, cuando se emplean para su cálculo los valores que establece la Resolución N° 42/06 (ADA). El índice desarrollado podría utilizarse como un modo de presentación de resultados para futuros monitoreos.El acceso al agua y al saneamiento es una prioridad en salud pública. Proveer a las poblaciones de un sistema cloacal es una de las grandes deudas sanitarias en nuestro país. Pero para que realmente se produzca un impacto positivo en la salud pública no solamente debe haber una red cloacal, sino que los efluentes colectados por ella deben ser correctamente tratados antes de su vertido. Existen numerosas tecnologías para hacerlo, algunas con más de un siglo de antigüedad, sencillas, eficientes y relativamente económicas.La situación que hemos encontrado en Berisso se repite en numerosas localidades del país. Es nuestro objetivo que los datos recopilados en este informe puedan también ser empleados para la evaluación de otras situaciones en que los efluentes cloacales son vertidos a los cursos de agua sin tratamiento o con un tratamiento insuficiente.Las recomendaciones para mejorar la situación en la zona, agrupadas de acuerdo al tiempo necesario para su implementación son:A corto plazo:Restringir el acceso de personas a las playas con mayor influencia de la descarga cloacal. Prohibir el acceso de personas al área de la desembocadura de la descarga cloacal y del canal aliviador.A mediano plazo: Construir un emisario que conduzca a la descarga río adentro. Esto permitiría alejar el impacto de las playas y podría posteriormente ser aprovechado por una futura planta de tratamiento.A largo plazo: Construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales. Esta planta debe recibir los líquidos cloacales de La Plata, Berisso y Ensenada y necesariamente incluir un tratamiento secundario. Por facilidad de operación y eficiencia en remoción de patógenos, y teniendo en cuenta que existe suficiente superficie disponible en el área, se recomienda considerar un tratamiento basado en lagunas de estabilización.