INVESTIGADORES
ALVAREZ Maria Fernanda
capítulos de libros
Título:
Anudando sentires
Autor/es:
ALVAREZ, M FERNANDA; GARCIA DE SOUZA, JAVIER; MEMBRIBE, CANDELA; SIRI, AUGUSTO; MONTI, AILIN; NOMDEDEU, SOLEDAD; MAROÑAS, MIRIAM; PAZOS, ROCÍO; ALTIERI, PAULA; MONTI, CAROLINA; BACCARO, LARA; PETRIELLA, JULIETA; GAVAZZI, MARÍA VICTORIA; PEREYRA, MORA; MUJICA, MICAELA; ROLÓN, MELISA; NICOLOSI GELIS, MERCEDES; MACAGNO, CANDELA; GONZÁLEZ, CARMEN; LÓPEZ ETCHEVES, ANA LIS
Libro:
Redes de organización y solidaridad en pandemia
Editorial:
Editorial de la Universidad Nacional de La Plata (EDULP)
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2021; p. 110 - 113
Resumen:
PrólogoDr. Arq. Fernando Tauber1Director del Plan Estratégico de la Universidad Nacional de La Plata desde el 2004Presidente de la Universidad Nacional de La Plata desde el 2018 a la actualidadAvances y desafíos de un modelo de Universidadpública en tiempos de pandemiaCada vez que das un paso adelante, estás destinado a perturbar algo.Agitas el aire mientras avanzas, levantas polvo, alteras el suelo.Vas atropellando cosas. Cuando una sociedad entera avanza,ese atropello se hace en una escala mucho mayor; y cada cosa que trastornes, los intereses creados que quieras suprimir, todo se convierteen un obstáculo (a vencer, siempre a vencer).Mahatma gandhiLos objetivos de nuestra Universidad públicaLas universidades de América Latina y el Caribe acordamos hacetiempo que para nosotros la educación superior es un bien públicoy social, un derecho humano universal y una responsabilidad del Es1 Director de Asuntos Municipales 1996-1998, Secretario de Extensión Universitaria 1998-2004, Secretario General de la UNLP 2004-2010, Presidente de laUNLP 2010-2014, Vicepresidente Institucional de la UNLP 2014-2018, Presidentede la UNLP 2018-2022.8tado. Desde la década del 90 defendimos esa visión en cada debatedado en los foros educativos mundiales contraponiendo este modeloal representado en la mayoría de los países del resto del mundo queentiende el acceso a los conocimientos superiores como un bien selectivo, transable en el mercado.La expectativa de nuestro desarrollo como país y nuestro progresoindividual estuvieron ?siempre? sustentados en la igualdad universalde oportunidades basada en principios fundamentales de inclusión.El ingreso irrestricto y la gratuidad de la enseñanza universitaria garantizadas definitivamente en la Argentina por la ley 27.204 sancionada el 28 de octubre y promulgada por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 9 de noviembre de 2015, ya nacieron en las ideasde la Generación del ´80 ?Sarmiento, Avellaneda, Roca- plasmadas en1884 en la Ley 1.420 de Educación Común con los preceptos de ?laica,obligatoria y gratuita? para la educación primaria, extendida luego ala secundaria. Se plasmaron en el ideario de la Reforma Universitariade 1918 y se concretaron inicialmente en el Decreto 29.337 que firmara el Presidente Juan D. Perón el 22 de noviembre de 1949.Hoy a nadie se le ocurre proponer revisar los conceptos de gratuidad para la educación inicial, primaria y secundaria y debemos asegurarnos que en esa línea no queden bolsones de resistencia a la gratuidad de la enseñanza universitaria. El modelo nacional, largamentecentenario, impone el derecho a la educación de todo el que esté dispuesto a hacer el esfuerzo de superarse, adquiriendo y acreditandomás conocimientos.La Universidad debe ser un espacio para tener ideas y discutirlas,alejada del pensamiento único, promotora del pensamiento diverso,original y propio; caracterizada por estar llena de inquietudes, rechazos,audacias, escrúpulos y esperanzas que custodian el comportamientoético, transparente, republicano y democrático de sus miembros.Debe ser firmemente inclusiva y entender a la educación comouna línea ininterrumpida e ininterrumpible que no corresponde quese corte por una falla del sistema que frene el proceso de toma de 9conocimientos de aquel que quiere seguir sumándolos por un fracaso, dificultad o deficiencia circunstancial. Si un estudiante no sabelo suficiente para avanzar a un estadio superior en el proceso de suformación, pero tiene la firme voluntad de resolver sus déficits esforzándose en sus estudios, la Universidad debe darle siempre esa oportunidad. No puede dejarlo flotando en un limbo que no le permita niretroceder ni avanzar. Y esto debe suceder desde el ingreso hasta lafinalización de sus estudios.Esto no significa resignar calidad (ni pertinencia, ni la siempre biendefendida búsqueda de la excelencia), por el contrario, significa agregarle responsabilidades al sistema. Ese es el verdadero ?contrato? quefirmamos cuando este modelo fue concebido para desarrollar al paísy multiplicar las oportunidades para el progreso colectivo. La calidady la masividad, asociada al esfuerzo y al compromiso son un conjunto indisoluble. Si existe uno de estos factores, necesariamente debenexistir los otros en la universidad pública argentina.No puede considerarse realmente de calidad la educación superior de un país que acepta dejar afuera a la mayoría de la poblacióny no apunta a ofrecerle oportunidades de acceso. La calidad incluyea la ética y a la conciencia social y es claro que cuando el acceso a laeducación superior se limita a pocos, ella tiene características que laasemejan a un bien de mercado y no a un derecho universal.***Los principios de la Reforma de 1918, nacidos en la Universidad Nacional de Córdoba, quizás la última gran revolución en la educación superior de alcance continental, fueron asimilados inmediatamente por lasUniversidades Nacionales de La Plata y Buenos Aires y las Provincialesde Tucumán y El Litoral (únicas en ese momento en la Argentina) y sepropagaron inmediatamente por América Latina y el Caribe.10Sus postulados de autonomía, cogobierno, libertad de cátedra,gratuidad, ingreso irrestricto, ingreso a la docencia por concurso,extensión universitaria y concebir a la Universidad como el ámbitonatural de debate de los temas que le importan e interesan a la sociedad, señalaron el camino ya centenario para la construcción de unmodelo de inclusión, todavía incompleto en su concreción en vastosterritorios de nuestro continente, que se sostiene en la enseñanza, lainvestigación y la extensión universitaria.Sin embargo, las tremendas asimetrías sociales en contar conoportunidades de progreso y la permanente y creciente defensa de laconstrucción de nuestros países a partir de decisiones democráticas ysoberanas, imponen sumar a esos postulados básicos a la producción(sostenida en el desarrollo de proyectos científico tecnológicos y sutransferencia) y al trabajo (impulsado por la innovación, el emprendedorismo y el fortalecimiento de nuestros recursos humanos formadosen todos los niveles, incluso el de educación formal alternativa, desdela propia gestión universitaria).Necesitamos que la Universidad pública reafirme su condición deherramienta para la transformación positiva de nuestra patria y de progreso generalizado de sus habitantes, fundamento de las decisiones soberanas y fábrica de oportunidades para el conjunto de nuestra sociedad. Más aún en esta situación de pandemia que nos desafía e interpela¿puede esta o cualquier coyuntura, aunque amenace a ser recurrente,hacernos arriar las banderas que aprendimos a levantar con enormesacrificio, pero también con firme convicción y compromiso?