"EFECTO DE LA EXPOSICIÓN A HIDROCARBUROS SOBRE LAS ENVOLTURAS DE HUEVOS DE Macrobrachium borellii A LO LARGO DEL DESARROLLO EMBRIONARIO"

LAVARIAS, SABRINA MARIA LUISA; LUQUET, C; HERAS, H.; POLLERO, R.J.

Mar del Plata, Buenos Aires

Jornada; V Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar; 2003

La contaminación de aguas costeras por derrames de petróleo es un problema de creciente importancia, como sucede en el estuario del Río de La Plata. Se ha observado que algunos crustáceos presentan una mayor resistencia a los hidrocarburos en estadios embrionarios que en los estadios más avanzados. Esto posiblemente se debe al efecto protector de la cáscara del huevo. En este trabajo se evaluó el efecto de la fracción hidrosoluble del petróleo (WSF) sobre el desarrollo embrionario y la estructura de la cáscara del huevo en el crustáceo decápodo Macrobrachium borellii. Se colectaron hembras ovígeras durante los meses de noviembre-enero y los huevos se separaron de los pleópodos. Puestas de huevos recién fecundados fueron incubados en placas estériles para cultivo de tejidos de 24 pocillos, mantenidas a 24 °C en un baño termostatizado. Se colocó un huevo en cada pocillo con 2 ml de agua filtrada, tanto en el caso de los controles como los tratados con 2.7 ppm de WSF. El agua fue renovada diariamente hasta la eclosión, con observaciones periódicas del estadio de desarrollo al microscopio estereoscópico. Durante esta exposición crónica se tomaron muestras de huevos a distintos tiempos de desarrollo, las que se fijaron y procesaron para su observación por microscopía óptica y electrónica. El tratamiento con WSF provocó un incremento significativo de la mortalidad de los embriones (77,3 y 46.3% controles y tratados, respectivamente). También se verificó una ampliación en el tiempo de eclosión entre los días 42-43 en los controles y días 40-43 en los tratados. Mientras que un 64,7% de las postlarvas control sobrevivieron el proceso de eclosión, solo un 10,5 % de las provenientes de huevos tratados fueron capaces de completarlo.             Las observaciones microscópicas mostraron que la cáscara de los embriones esta compuesta por múltiples capas. De estas envolturas embrionarias, la más externa es principalmente de origen materno mientras que las internas son de origen embrionario, formándose durante la primera mitad del desarrollo. Adicionalmente, se observó que la cáscara disminuye su espesor a medida que se aproxima el momento de la eclosión, posiblemente para facilitar su ruptura mecánica. En los embriones tratados, la WSF afectó morfológicamente la estructura de la cáscara observándose una significativa disminución en el grosor de las capas embrionarias. Estos resultados podrían indicar un cambio en la permeabilidad de la cáscara que aumentaría hacia el final del desarrollo, permitiendo el mayor ingreso de hidrocarburos disueltos en el agua, ejerciendo efectos nocivos sobre el embrión a punto de eclosionar.