Análisis tafonómico de Bonitasaura salgadoi Apesteguía (Sauropoda, Titanosauria) del Cretácico Superior de Río Negro, Argentina

LEANDRO M. PÉREZ ; PABLO A. GALLINA; ALEJANDRO OTERO; SEBASTIÁN APESTEGUÍA

San Carlos de Bariloche

Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XI reunión Argentina de Sedimentología; 2006

Asociaciación Argentina de Sedimentología

Los trabajos tafonómicos de faunas de dinosaurios en nuestro país, fueron publicados en su mayoría durante los últimos años (e. g. Gonzalez Riga 1998; Gonzalez Riga & Pirrone 2005). Este nuevo enfoque, está íntimamente ligado al incremento de los hallazgos en las últimas décadas de restos parciales a relativamente completos; asociados a faunas conocidas. Esta información sumada al análisis estratigráfico de las localidades, permite comprender aún más la relación de la biota con su ambiente. En el año 2003, fue hallado el dinosaurio saurópodo Bonitasaura salgadoi Apesteguía 2004, en la localidad fosilífera “La Bonita” (Cerro Policía, Río Negro). En dicha localidad, se realizó el perfil estratigráfico y la toma de datos tafonómicos de los restos. Los sedimentos relevados pertenecen a las Formaciones Bajo de La Carpa y Anacleto (Santoniano-Campaniano) y sobreimpuesta a estas, y de forma discordante, la Formación Rentería (Plioceno tardío-Pleistoceno) (Leanza et al. 2004). Del análisis estratigráfico, se concluye que el ambiente de depositación comenzó con un dominio fluvial de baja a media energía, cambiando a un ambiente de menor energía, característico de zonas más profundas. Finalmente, y en discordancia, la secuencia concluye con un dominio fluvial de alta energía, similar al de los ríos de montaña actuales. Del análisis bioestratinómico se infiere que el animal murió en un área cercana al cauce de un río entrelazado el cual incorporó los restos al sedimento, junto a la fauna asociada de tortugas podocnemidoideas, cocodrilos goniofólidos, dinosaurios terópodos y saurópodos de gran tamaño. La excelente preservación de las piezas, sugiere que el ejemplar estuvo expuesto a la intemperie por un lapso corto de tiempo (Grado 1 de Behrensmeyer, 1978). La disposición de los huesos observada en el campo, fue consecuencia de un corto transporte desde el área fuente e inmediato enterramiento, que provocó la desarticulación parcial del esqueleto. Esta concentración implica una escasa selección, caracterizando un depósito parautóctono, que correspondería al Grupo III de Voorhies (1969). Por otra parte, Bonitasaura salgadoi, contribuye a la notable diversidad evolutiva que presentaron los saurópodos titanosaurios durante el Cretácico superior. La particular característica en su morfología mandibular, estaría relacionada a un estasis ambiental, o quizá a la dominancia de una vegetación como recurso alimenticio (Apesteguía, 2004). Por último, de lo anteriormente discutido, el nivel fosilífero de “La Bonita” indicaría una asociación rica en reptiles ligados a un paloambiente fluvial entrelazado, el cual preservó los ejemplares en excelente estado. Los atributos tafonómicos conocidos para Bonitasaura salgadoi, permiten especular acerca de la presencia de una paleocomunidad por descubrir en futuras exploraciones.