INVESTIGADORES
ORTS Dario Leandro
congresos y reuniones científicas
Título:
DETERMINACIÓN DE LA ÚLTIMA FASE DE LEVANTAMIENTO DE LOS ANDES NORDPATAGÓNICOS (41º30’- 43ºS)
Autor/es:
ORTS, D.L.; ENCINAS, A.; ZAPATA, T.; FOLGUERA, A.; RAMOS, V.A.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Resumen:
La faja de deformación de la Cordillera Principal y la región precordillerana del sector norte de los Andes Patagónicos, entre los 41º30’ y 43º S, está caracterizada por una compleja historia de deformación en la que son materia de discusión cuales fueron las distintas fases de construcción de relieve cenozoicas. Este trabajo tiene como objetivo aportar nuevos datos sobre las secuencias sinorogénicas que se desarrollaron como resultado de la estructuración compresiva. El sector de estudio comprendido entre los 41°30’ y 43° abarca desde el eje cordillerano actual hasta el sector precordillerano aledaño al Macizo Nordpatagónico. El basamento de la región está caracterizado por rocas ígneo-metamórficas pre-mesozoicas cuyos afloramientos aparecen en forma aislada en bloques levantados o expuestos entre láminas de corrimientos. Sus afloramientos son relacionados por su similitud litológica con el Complejo Colohuincul y con la Formación Cushamen cuya localidad tipo se encuentra al este de la zona de estudio. Pankhurst et al. 2006 obtuvieron edades U/Pb en circones en granodioritas del cordón Serrucho y en la tonalita El Platero con valores cercanos a ~330 Ma, al igual que la edad de metamorfismo que obtuvieron en gneises del cordón de El Maitén. Por encima se disponen secuencias volcano­sedimentarias jurásicas de la Formación Piltriquitrón y equivalentes, desarrolladas en un sistema extensional que luego sería invertido en el Cretácico superior-Terciario (Giacosa y Heredia, 1999). En el sector precordillerano se encuentra, alineada con la faja de las volcanitas y sedimentitas liásicas, una franja de rocas graníticas que forma parte del denominado Batolito Patagónico Subcordillerano (Gordon y Ort, 1993), en el que Rapela et al. (2005) obtuvieron edades U/Pb en zircones que oscilan entre 181 y 185 Ma, y donde específicamente en el cordón de Leleque, dentro de la zona de estudio, obtuvieron una edad de 181 ± 3 Ma. Hacia el sector cordillerano predominan los afloramientos del Batolito Patagónico Cordillerano (Gordon y Ort, 1993) compuesto de un gran volumen de rocas plutónicas de composición calcoalcalina del Cretácico inferior – Cretácico superior hasta eocenas. En discordancia angular o constituyendo colgajos que coronan cuerpos plutónicos del Cretácico superior se disponen secuencias volcánicas del Cretácico temprano compuestas en orden decreciente por andesitas, riodacitas y riolitas (Lizuaín, 1987). La cubierta cenozoica está caracterizada por espesos afloramientos de secuencias volcánicas y sedimentarias que conforman la cuenca terciaria deÑirihuau, denominación genérica según Cazau et al. (1989). La actividad magmática cenozoica se caracteriza principalmente por el desarrollo de dos cinturones de rocas volcánicas: i) el cinturón de Pilcaniyeu que sedesarrolla en la región extra-andina al este de la faja de deformación de la cuenca de Ñirihuau y que posee una signatura bimodal de composición riolítica predominante con edades que oscilan entre ~60 y 42 Ma (Rapela et al., 1988); ii) el cinturón magmático de El Maitén de composición andesítica-basáltica que presenta edades comprendidas entre ~32 y 25 Ma (Rapela et al., 1988). Teniendo en cuenta una datación K-Ar publicada por Lizuaín (1983) de 45 ± 3 esta faja puede tener un desarrollo temporal más amplio o puede ser más antigua si se considera que las muestras datadas por Rapela et al. (1988) pudieran haber sufrido pérdida de argón por alteración o reapertura del sistema isotópico, o eventualmente puede indicar que las dos fajas tienen un área de traslape. El relleno sedimentario de la cuenca puede ser divido en varios sectores con distintos dominios sedimentarios y temporales. En la región de El Bolsón se disponen los depósitos marino-continentales de la Formación Mallín Ahogado, y equivalentes, cuya edad mínima es establecida por la edad de una diabasa que intruye la secuencia en 31 ± 1 Ma (Giacosa y Heredia, 2004). El relleno continúa con una secuencia continental palustre-fluvial asociada a depósitos volcaniclásticos asignada al Oligoceno superior – Mioceno inferior (Cazau et al., 1989) correspondiente a la Formación Ñirihuau y equivalentes. Afloramientos aislados de dominios transicionales pueden ser encontrados en sectores cordilleranos como en el cerro Plataforma (Fig. 1) o cercanos a la localidad de Cholila. Completa el relleno de la cuenca la Formación Collón Cura de 16-11 Ma (Mazzoni et al., 1990; Cazau et al., 1989) y los depósitos plio-pleistocenos de la Formación Martín. El carácter sinorogénico de los depósitos es evidenciado en afloramientos al este de la sierra del Maitén en los que se observan discordancias progresivas en la Formación Ñirihuau y en la base de la Formación Collón Cura (Ramos, 2010). En los afloramientos del cerro Plataforma se pueden apreciar discordancias progresivas en ambos flancos del sinclinal (Fig. 1a y b). La edad mínima de la secuencia terciaria del cerro Plataforma está dada por una datación K-Ar de 15 Ma (Lizuaín, 1983) para las unidades volcánicas que coronan la secuencia en relación de discordancia angular (Fig.1a). También se observa el carácter sinorogénico en secciones sísmicas a lo largo del sector precordillerano, mostrando relaciones de onlap en las terminaciones de los reflectores. A partir de la información de campo, geocronológica y de subsuelo se pueden diferenciar dos secuencias de antepaís: i) Aquella que reúne a los depósitos de la Formación Ñirihuau y equivalentes, producto de una fase de estructuración Oligocena superior; ii) y aquella perteneciente a las secuencias de la Formación Collón Cura que se depositaron en discordanciaangular sobre la Formación Ñirihuau en los limbos de bloques levantados o en forma paraconcordante en sectores levemente deformados o hacia el límite este de la cuenca. Cabe destacar la relación  en discordancia angular entre las sedimentitas del cerro Plataforma y las secuencias volcánicas del Cretácico inferior, lo que evidenciaría por lo menos una fase de estructuración previa al Oligoceno (Fig. 1).