EVOLUCIÓN TECTÓNICA DE LOS ANDES A LOS 37ºS

BOTTESI, G.; ORTS, D.L.; FERNÁNDEZ, S.E.; KOZLOWSKI, E.N.; SAGRIPANTI, L.; ARMISEN, M.; UTGÉ, S.; SPAGNUOLO, M.; LISJAK, M.; ROJAS VERA, E.; PERIALE, S; ZAPATA, T.; RAMOS, V.A.; FOLGUERA, A.

San Salvador de Jujuy

Congreso; XVII Congreso Geológico Argentino; 2008

La faja plegada y corrida andina a los 37ºS (figura 1) es el resultado de la inversión tectónica de dos cuencas extensionales, la cuenca Neuquina cuya fase de sinrift es acotada normalmente al Triásico superior-Jurásico inferior y la cuenca de Cura Mallín del Oligoceno superior-Mioceno inferior. Esta última se ha cerrado a través de dos fases sucesivas principales, la primera alrededor de 18 Ma y la segunda entre 12 y 10 Ma (Utgé 2006). Como resultado de este cierre se ha conformado la faja plegada y corrida de Guañacos cuyo frente de inversión concentra la actividad neotectónica contraccional de todo el segmento en cuestión. Hacia el este se desarrolla una faja de deformación que se ha generado inicialmente a partir de inversión tectónica cretácica superior (Zapata y Folguera, 2005). El frente orogénico de esta faja está representado por los contrafuertes orientales de la cordillera del Viento, el cerro Palao y el cerro Domuyo. Estas grandes estructuras de basamento se insertan en la columna mesozoica transfiriendo acortamiento hacia estructuras epidérmicas menores desarrolladas en el bloque Barrancas, hacia el oeste del río homónimo, generando estructuras triangulares. Allí una discordancia separa una serie de corrimientos que afectan a unidades cretácicas inferiores a más bajas, de unidades miocenas. Trazas de fisión, edades Ar/Ar en el basamento expuesto de la cordillera del Viento y datación de secuencias postcontraccionales permiten constreñir esta fase de alzamiento a los 70 Ma (Kay y Ramos, 2006; Zamora Valcarce, 2007). La cuenca de antepaís asociada a este evento, y a este sector imbricado interno, se encuentra hacia el este teniendo un límite occidental en el valle del río Barrancas y estando representada por el Grupo Neuquén y el Grupo Malargüe. Esta cuenca ha sido canibalizada por una serie de levantamientos postcretácico superiores al este del río Barrancas entre los cuales la cordllera de Mayán y la sierra Azul representan sus máximos exponentes asociándose a una cuenca miocena en su frente oriental a la altura del valle del río Grande. Alzamientos más orientales, entre los cuales se encuentra la sierra de la Cara Cura, Ranquilcó-El Petiso y la sierra de Reyes exhuman una discordancia angular entre secuencias paleocenas-eocenas y oligocenas superiores, lo cual demuestra un avance excepcional del frente de deformación preoligoceno superior con respecto a aquel del Cretácico alto, hoy ubicado en la parte interna del complejo abanico de imbricamientos cretácico-eocenos.  La fase de extensión Oligocena superior-Miocena inferior ha generado estructuras normales sobre la sección cretácica superior de la faja plegada y corrida y en el frente paleógeno controlando la acumulación en el primer caso de los estratos de la cuenca de Cura Mallín y en el segundo caso de la Fm. Palaoco. Esta fase extensional se asocia potencialmente al empinamiento de la placa de Farallones/Nazca con posterioridad a la expansión de las secuencias eocenas con afinidad de arco en este segmento, que se habría asociado a su somerización previa. La primer fase de cierre de la cuenca de Cura Mallín en el Mioceno inferior alto se transfirió a través de despegues ubicados en el basamento hacia la cordillera del Viento provocando su reactivación al norte de los 37ºS y finalmente hacia el frente orogénico de la cordillera acentuándose las estructuras previamente levantadas en el Paleógeno. Finalmente una fase de colapso extensional póstuma desarrollada desde hace 6.5 Ma provoca el desarrollo de fallamiento normal sobre el frente orogénico cretácico superior conformando la fosa de las Loicas (Folguera et al., 2006), sobre el sector interno de esta cuña formando la fosa de Loncopué, sobre el frente de deformación mioceno conformando la fosa de Cochiquito y sobre el frente orogénico paleógeno, reactivado en el neógeno, conformando la fosa del Payún Liso.