INVESTIGADORES
PONCE Juan Jose
congresos y reuniones científicas
Título:
La icnosubfacies de Ophiomorpha rudis en el Eoceno de Tierra del Fuego
Autor/es:
LÓPEZ CABRERA, M.I.; OLIVERO, E.B.; CARMONA, N.B.; PONCE, J.J.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; 9º Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006
Resumen:
Ophiomorpha Lundgren, una traza fósil atribuida a la actividad de crustáceos, es
reconocida principalmente en ambientes marinos someros del Cretácico-Cenozoico
y frecuentemente se la menciona como un elemento característico de las
icnofacies de Skolithos y Cruziana. Ophiomorpha también ha sido reconocida en depósitos marinos
profundos, donde generalmente se la asigna al icnogénero Granularia Pomel, (Seilacher 1962), aunque sólo recientemente se ha
puesto de manifiesto el significado batimétrico de estas trazas marinas
profundas. En particular Uchman (2001), en estudios realizados en depósitos de
flysch terciarios de Europa, establece la icnosubfacies de Ophiomorpha rudis, que caracterizaría ambientes de canal y de
lóbulos proximales de sistemas turbidíticos dentro de la icnofacies de Nereites. En este trabajo se dan a
conocer dos icnospecies de Ophiomorpha (O. rudis y O. annulata) de ambiente marino profundo del Cenozoico de Tierra
del Fuego y se discuten brevemente sus diferencias con icnoespecies marinas
someras y posibles estrategias de alimentación.
Ophiomorpha rudis (Ksiazkiewicz) está caracterizada por galerías con tubos cilíndricos
principalmente horizontales, en menor medida oblicuos o verticales, cuyas
paredes están cubiertas parcialmente por pequeños gránulos de arena y por
bioglifos (scratch marks). El
diámetro de los tubos (1,4 - 20
mm) varía considerablemente en distancias cortas y
algunos segmentos poseen relleno meniscado notorio. O. rudis es abundante en facies de areniscas espesas.
Ophiomorpha annulata (Ksiazkiewicz) constituye sistemas de galerías con tubos cilíndricos,
rectos y con ligeras ondulaciones, distribuidos mayormente en el plano
horizontal. El diámetro de los tubos varía entre 5,5 y 6,8 mm; los mismos pueden
estar cubiertos de pequeños pellets elongados, dispuestos de manera
perpendicular al eje de la excavación y no son siempre visibles. Son comunes
las bifurcaciones en ángulo recto y con terminaciones abruptas (dead ends). Generalmente estas
estructuras se encuentran asociadadas a Ophiomorpha
rudis.
Estas especies de
Ophiomorpha de flysch tienen rasgos
particulares que las diferencian de las formas típicas de ambiente somero. En
las primeras el diámetro de los tubos es comparativamente más pequeño y nunca
alcanza el gran tamaño e importante revestimiento de las formas someras; el
recubrimiento de las paredes (peletado) es incompleto y, en las porciones
revestidas, los pellets son de tamaño reducido y morfología simple, en
contraste con las formas discoidales, ovaladas, poligonales o cónicas de las
especies de Ophiomorpha de ambiente
somero. Otra característica de las icnoespecies de ambientes profundos es que
las galerías forman preferencialmente redes horizontales (mazes), a diferencia de las formas someras, que en general
presentan configuraciones tri-dimensionales (boxworks).
Probablemente
las excavaciones de Ophiomorpha de
flysch hayan sido producidas también por crustáceos decápodos, un grupo que en
la actualidad está muy bien representado en ambientes batiales y abisales. Su
rareza en el registro fósil pre-Cretácico y su marcada abundancia en el Terciario en depósitos profundos, sustenta
la interpretación de estos crustáceos como productores de Ophiomorpha, y probablemente esta disparidad del registro refleje
la expansión ambiental de este grupo hacia ambientes profundos desde finales
del Mesozoico. En Tierra del Fuego las galerías de O. rudis y O. annulata
están frecuentemente asociadas con capas ricas en materia orgánica de origen
vegetal, especialmente restos carbonizados de plantas, hecho que reafirma la
hipótesis que probablemente los organismos productores de Ophiomorpha se alimentaban de materia orgánica procesada
previamente por bacterias. Esta estrategia de alimentación es coherente con la
capacidad de estos crustáceos de realizar excavaciones profundas en sedimentos
relativamente firmes (multi-layers
colonizers Uchman, 1995) y, en consecuencia, presentan generalmente
bioglifos y un refuerzo o peletado mínimo en las paredes de las galerías.