Reflexiones en torno al concepto de la persona comunitaria entre los wichí de Nueva Pompeya (Chaco) a través del campo socio-religioso

GONZÁLEZ, RAÚL EDUARDO

Resistencia

Jornada; XVIII Jornadas de Estudiantes de Filosofía; 2022

Universidad Nacional del Nordeste

A partir de un abordaje etnográfico y socio-religioso del trabajo de una congregación católica (los hermanos Maristas) en la localidad de Misión Nueva Pompeya (Chaco), presentamos algunas reflexiones socio-antropológicas sobre la noción de persona entre los wichís del Chaco y su relación con el concepto de “comunidad”, la cual entra en diálogo y tensión con las nociones de parte de la misma agencia religiosa. Entendemos que existe una fusión-contrapunto de horizontes interpretativos que se da en torno al concepto clave de “comunidad”. Si bien los misioneros pertenecen en su mayoría a la sociedad dominante, sus representaciones horizontales en torno al trabajo comunitario permiten un acercamiento inculturado al mundo wichí donde el rol de lo colectivo es de carácter presocial. En esta construcción de comunidad, el trabajo manual y corporal es sumamente relevante. En este punto, son los religiosos quienes fundamentalmente corporizan el trabajo por medio del uso de sus propias manos para distintas tareas cotidianas: cortar el pasto en la escuela, hacer arreglos de carpintería, cuidar la huerta en la casa, etc.Concretamente, para los wichí, de acuerdo con Palmer (2005), los niños desde su temprana socialización van comprendiendo que lo que prima en el trayecto de vida no es su interés particular sino el de la comunidad. Esta forma de moldear la voluntad colectiva implica una incorporación progresiva de un estadio espiritual comunitario. De este modo, para este pueblo indígena el individualismo constituye un estadio “presocial” y que ellos superan mediante lo que este autor denomina “la buena voluntad” y que, básicamente, implica la adopción de una responsabilidad social que subsume al individuo, no teniendo posibilidad de existencia en el grupo, en cuanto la persona es siempre constituida socialmente. En este mismo sentido, la mezquindad o falta de generosidad en la distribución de bienes materiales es interpretada como un factor de disociación.