INVESTIGADORES
MEDAN Violeta
congresos y reuniones científicas
Título:
Un grupo de interneuronas visuales guiaría la respuesta de escape direccional del cangrejo.
Autor/es:
MEDAN, VIOLETA; OLIVA, DAMIÁN; TOMSIC, DANIEL
Lugar:
La Falda, Córdoba
Reunión:
Congreso; 9no Taller de Neurociencias; 2007
Institución organizadora:
Taller de Neurociencias
Resumen:
@font-face { font-family: "Arial"; }@font-face { font-family: "Trebuchet MS"; }@font-face { font-family: "Batang"; }p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0in 0in 0.0001pt; font-size: 12pt; font-family: "Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; } Recientemente comenzamos a investigar la respuesta de escape del cangrejo Chasmagnathus frente objetos que se aproximan en trayectoria de colisión (loomings), así como la de un grupo particular de neuronas que estarían implicadas en la detección de estos estímulos y en la ejecución de la respuesta comportamental asociada (Oliva et al. 2007). Las respuestas de huida del cangrejo son altamente direccionales. Su velocidad está controlada por una retroalimentación visual que incluiría la velocidad de expansión de la imagen del objeto sobre la retina. Más aún, ante desplazamientos de la posición del objeto con relación al animal, los cangrejos responden con maniobras correctivas de modo que el escape se realice continuamente en dirección opuesta a la ubicación del estímulo. En este contexto, sería interesante identificar y caracterizar los circuitos implicados en el control del feedback visual de la respuesta de escape. Entre las grandes Neuronas Detectoras de Movimiento identificadas en el cerebro del cangrejo existe un grupo particular denominado M1. Constituido por 14 elementos en cada hemisferio lateral cerebral (lóbulo óptico), sus árboles dendríticos se disponen tangencialmente a lo largo del eje lateromedial de la lóbula (tercer neuropilo óptico) y proyectan sus axones a través del nervio óptico hacia el cerebro medio (Sztarker et al. 2005). Bajo la hipótesis de que el conjunto de las neuronas M1 podría constituir el sistema a través del cual se detectan las desviaciones del estímulo y se corrige la dirección del escape, es decir el sistema de control de la direccionalidad, comenzamos a explorar las relaciones entre ubicación y morfología neuronal y sus campos receptivos. Los resultados indican que las M1 están dispuestas de manera tal que existe una correlación entre la ubicación de cada unidad a lo largo del eje lateromedial de la lóbula y el área del campo visual (<90º) que mapea cada unidad. Este tipo de organización topográfica, señala al grupo de las M1 como candidatos ideales para formar parte del circuito neuronal subyacente a una respuesta de escape direccional bajo feedback visual. Adicionalmente, la cotinción de neuronas M1 vecinas a la inyectada, sugiere que las M1 estarían acopladas eléctricamente entre sí. Una vez más, esto apunta a que conformarían un circuito que actúa coordinadamente.             En resumen, resultados previos y los presentados en este trabajo apoyan la hipótesis de que las M1 formarían parte del circuito neuronal implicado en la evasión direccional frente a predadores.