Descripción de un caso de Tuberculosis aviar en gallinas ponedoras de traspatio

SÁNCHEZ AMORINA; BAGATTIN LUCIA; CANAL ANA MARIA; MARINI MARIA DEL ROCIO

Jornada; VI Jornada de Difusión de la Investigación y Extensión de la FCV; 2018

La tuberculosis de las aves de corral, conocida como micobacteriosis aviar, tuberculosis aviar, TB aviar o TB, es una enfermedad contagiosa, crónica, causada por Mycobacterium avium. La persistencia en el gallinero o averío, una vez establecido, induce la falta de desarrollo, disminución de la producción de huevos, causando pérdidas económicas y finalmente causa la muerte2. Es una enfermedad importante de las aves que afecta a aves de compañía, aves exóticas cautivas, y aves y mamíferos salvajes y domésticos. Es importante tener en cuenta que todos los miembros del complejo M. avium y M. genavense son capaces de causar una enfermedad progresiva en el hombre que es resistente al tratamiento, especialmente en individuos inmunocomprometidos3. El objetivo del presente trabajo es describir la presentación de un caso de Tuberculosis aviar en un lote de gallinas ponedoras de traspatio, a través de las lesiones macro y microscópicas observadas en los animales examinados. La propietaria de un lote de gallinas ponedoras de la localidad de Jacinto L. Arauz, Departamento Las Colonias, provincia de Santa Fe, realizó una consulta por problemas de mortandad en sus aves. El establecimiento contaba con 60 gallinas, patos, gansos, cerdos y cabras. Relató que un año atrás habían comenzado con signos de: adelgazamiento, decaimiento, disminución de la postura y muerte; murieron cuarenta y quedaron cinco enfermas. Realizó desparasitaciones, pero sin obtener resultados. El resto de las aves de otras especies no presentaron signos. Además murieron 10 cabras adultas y algunos cabritos. Se recibieron dos gallinas vivas para realizar eutanasia y necropsia. Se tomaron muestras que fueron fijadas en formol bufferado al 10%, y enviadas para su estudio al Laboratorio de Anatomía Patológica de la FCV-UNL, donde se procesaron siguiendo la técnica histológica clásica para bloques parafinados, cortados en 4 µ, y coloreados con Hematoxilina y Eosina y con la coloración de Ziehl-Neelsen, modificada para tejidos. Además, se tomaron muestras para aislamiento bacteriológico. Las aves se encontraban con baja condición corporal, diarrea, piojos malófagos y dermatitis con hiperqueratosis en las patas. En la necropsia se hallaron: nódulos blanquecinos de 1-2 mm en subcutáneo, atrofia del músculo de la pechuga, lesiones granulomatosas multifocales a coalescentes en hígado, bazo, membranas serosas e intestino delgado, parásitos nemátodes de 1 cm de largo en el ciego y atrofia de ovarios. En la microscopía se observaron hepatitis, esplenitis, nefritis y neumonía granulomatosas. Asimismo, se observó inflamación crónica granulomatosa en proventrículo, intestino, riñones, ovario y serosas. En todos los órganos se observaron numerosos granulomas coalescentes de tamaño variable compuestos de un núcleo central necrótico con abundantes restos celulares eosinofílicos y núcleos cariorrécticos. Alrededor de los núcleos necróticos se encontraron numerosas células epitelioides y células gigantes multinucleadas de tipo Langhans y de cuerpo extraño, delimitadas por una ligera capa de tejido conjuntivo fibroso con numerosos linfocitos y células plasmáticas. Además, se encontraron lesiones con otro tipo de patrón, grupos de células epitelioides de pocas a muchas células sin necrosis caseosa central. En los preparados teñidos con Ziehl Neelsen se observan bacilos ácido alcohol resistentes dentro de los macrófagos y en los centros necróticos en gran cantidad en los órganos de ambas gallinas. Los resultados del aislamiento bacteriológico no se han obtenido todavía, en razón de la lentitud del cultivo de estas micobacterias. Para establecer un diagnóstico, normalmente es suficiente que se presente en la parvada un historial característico de tuberculosis aviar y que en las aves aparezcan las lesiones típicas post mortem, así como que se detecten bacilos ácido-alcohol resistentes en los cortes de órganos afectados teñidos por el método de Ziehl?Neelsen. El diagnóstico de esta enfermedad en un establecimiento conlleva la posibilidad de tener otros animales de otras especies afectados. De entre los animales domésticos (mamíferos), los cerdos domésticos (Sus scrofa f. domesticus) son los más susceptibles a la tuberculosis aviar. Normalmente, en estos animales no se observan signos clínicos. La tuberculosis aviar se sospecha cuando se hallan lesiones tuberculosas en la cabeza y en los ganglios linfáticos mesentéricos al inspeccionar la carne tras el sacrificio.1 La mayor importancia en esta enfermedad radica en el carácter zoonótico del agente. Mientras que muchas infecciones por Mycobacterium se tratan con antibióticos, M. avium es la excepción ya que resulta altamente resistente a los mismos. Se concluye la importancia del asesoramiento profesional en crianzas de aves de traspatio, y la realización de necropsias, visualización de lesiones y toma de muestras en algunos animales para realizar un diagnóstico de la enfermedad a través del estudio histopatológico. En este caso, se supone que la enfermedad afectó al lote completo de animales, provocando la muerte de la mayoría, con gran riesgo de enfermar a los propietarios de los mismos.