Origen de pseudotexturas piroclásticas asociadas a rocas lávicas de la quebrada Cajón, Salta.

FRANCISCO LÓPEZ; WALTER BAEZ; RAUL BECCHIO; MARCELO ARNOSIO; M QUIROGA

Salta

Congreso; XIII Reunión Argentina de Sedimentología.; 2012

Asociación Argentina de Sedimentología

Existe actualmente una extensa bibliografía que describe texturas producto de la interacción de magmas con sedimentos húmedos (Koukharsky y Avellaneda, 2006; Squire y McPhie, 2002; Coira y Perez, 2002; Corsaro y Cristofolini, 2002; Brown y Bell, 2006; Skilling et al., 2006; entre otros). Sin embargo, su identificación y correcta interpretación no resulta sencilla en el terreno, especialmente cuando se estudian sucesiones antiguas. En estos casos, los rasgos primarios podrían ser modificados por procesos de alteración, deformación y metamorfismo incipiente. En este trabajo, se describen en detalle aspectos texturales particulares que están en los flujos lávicos intercalados con metapelitas y metagrauvacas del Ordovícico Inferior (Aceñolaza y Toselli, 1984). Además, se discute el origen de estas texturas, resaltando la necesidad de un análisis detallado de las mismas para su correcta interpretación. El área de estudio se ubica en el ámbito de la Puna Septentrional, más precisamente en la quebrada de Cajón, a pocos kilómetros de la localidad de San Antonio de los Cobres. Las secciones volcano-sedimentarias estudiadas tienen un incipiente grado de deformación y alcanzan espesores máximos de 100 m. Las facies volcánicas están representadas por flujos lávicos de composiciones ácidas (dacítica-riodacítica), 1 a 0,5 m hasta 20 m de espesor, siendo más potentes los ubicados en los sectores basales de la sucesión. Hacia el tope las rocas lávicas constituyen cuerpos aislados con techo convexo y que se acuñan en los bordes. Estas morfologías podrían indicar la presencia de domos o criptodomos o bien ser producto de la deformación sobreimpuesta a la sucesión. En la base de los cuerpos lávicos, son comunes texturas generadas por la interacción entre sedimentos húmedos y porciones de magma (texturas peperíticas). Las mismas están constituidas por lóbulos centimétricos de lava que intruyen los sedimentos pelíticos. Estos últimos, están totalmente silicificados y carecen de una estructuración interna. Otro rasgo común, es la presencia de fenocristales de cuarzo y feldespatos idénticos a los presentes en la lava, inmersos en la matriz pelítica silicificada. En conclusión, a pesar de que muchas de las rocas volcánicas aflorantes en el ámbito de la Puna Austral y Septentrional (zonas cercanas a Concordia, Huancar, Niño Muerto, entre otros) fueron anteriormente descriptas como ignimbritas debido a sus rasgos macroscópicos (Coira y Koukharsky, 1994; Koukharsky y Mirré, 1974), se propone para las rocas estudiadas en este trabajo un origen a partir de flujos lávicos coherentes emplazados en ambientes subácueos, posteriormente afectados por alteración hidrotermal. Por otro lado, queda de manifiesto la necesidad de estudios detallados para la correcta interpretación de sucesiones volcaniclásticas antiguas. En particular es importante la integración del contexto ambiental donde se emplazan las rocas lávicas con sus características texturales macroscópicas y microscópicas. En conclusión, a pesar de que muchas de las rocas volcánicas aflorantes en el ámbito de la Puna Austral y Septentrional (zonas cercanas a Concordia, Huancar, Niño Muerto, entre otros) fueron anteriormente descriptas como ignimbritas debido a sus rasgos macroscópicos (Coira y Koukharsky, 1994; Koukharsky y Mirré, 1974), se propone para las rocas estudiadas en este trabajo un origen a partir de flujos lávicos coherentes emplazados en ambientes subácueos, posteriormente afectados por alteración hidrotermal. Por otro lado, queda de manifiesto la necesidad de estudios detallados para la correcta interpretación de sucesiones volcaniclásticas antiguas. En particular es importante la integración del contexto ambiental donde se emplazan las rocas lávicas con sus características texturales macroscópicas y microscópicas. este trabajo un origen a partir de flujos lávicos coherentes emplazados en ambientes subácueos, posteriormente afectados por alteración hidrotermal. Por otro lado, queda de manifiesto la necesidad de estudios detallados para la correcta interpretación de sucesiones volcaniclásticas antiguas. En particular es importante la integración del contexto ambiental donde se emplazan las rocas lávicas con sus características texturales macroscópicas y microscópicas.