INVESTIGADORES
BAEZ Walter Ariel
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis de facies en la Ignimbrita Campo de la Piedra Pómez, Puna Austral: Implicancias en la dinámica de flujo y mecanismos de depositación en corrientes de densidad piroclástica.
Autor/es:
WALTER BAEZ; MARCELO ARNOSIO; JOSÉ VIRAMONTE; GUIDO GIORDANO
Lugar:
Salta
Reunión:
Congreso; XIII Reunión Argentina de Sedimentología.; 2012
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
En la provincia de Catamarca, en el ámbito de la Puna Austral, se emplaza el Complejo Volcánico
Cerro Blanco (Seggiaro et al., 1999, Viramonte et al., 2004, Arnosio et al., 2005), el cual representa un
sistema de calderas anidadas cuaternarias a partir de las cuales se emitieron importantes volúmenes de flujos
piroclásticos de composiciones ácidas. La unidad ignimbrítica mejor expuesta es la Ignimbrita Campo de la
Piedra Pómez (ICPP). Los afloramientos de esta unidad se extienden hacia el norte de la caldera del Cerro
Blanco en forma de tres ramas elongadas en dirección S-N y ocupan un área de ~200 km2. Este trabajo se
concentra en la rama oriental que ocupa un amplio valle tectónico de topografía plana e importante pendiente
hacia el N. Dentro de la ICPP se reconocen 7 facies principales, que en algunos casos son divididas en
subfacies.
Las variaciones de facies observadas
desde zonas proximales homogéneas hacia zonas distales con importantes variaciones de facies, pueden ser
explicadas por la disminución del espesor de la zona inferior concentrada del flujo. Esto puede ser generado
por la sedimentación progresiva de la carga transportada, haciendo que la ZBF sea más propensa a registrar
las condiciones no estacionarias del flujo (Branney y Kokelaar, 2002). Por otro lado, las variaciones de facies
observadas en las zonas distales pueden ser divididas en dos grupos según su continuidad espacial. Las
primeras tienen una amplia distribución y pueden ser reconocidas a lo largo de diferentes afloramientos. Por
esta razón fueron utilizadas para la separación de unidades y representan importantes cambios en las
condiciones de la ZBF o en la cantidad y composición del material aportado. Se interpreta que estos cambios
mayores en las condiciones del flujo responden a un comportamiento pulsatorio de CDP debido a
fluctuaciones en la intensidad de la erupción. La ausencia de indicadores de hiatus entre las unidades
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
Las variaciones de facies observadas
desde zonas proximales homogéneas hacia zonas distales con importantes variaciones de facies, pueden ser
explicadas por la disminución del espesor de la zona inferior concentrada del flujo. Esto puede ser generado
por la sedimentación progresiva de la carga transportada, haciendo que la ZBF sea más propensa a registrar
las condiciones no estacionarias del flujo (Branney y Kokelaar, 2002). Por otro lado, las variaciones de facies
observadas en las zonas distales pueden ser divididas en dos grupos según su continuidad espacial. Las
primeras tienen una amplia distribución y pueden ser reconocidas a lo largo de diferentes afloramientos. Por
esta razón fueron utilizadas para la separación de unidades y representan importantes cambios en las
condiciones de la ZBF o en la cantidad y composición del material aportado. Se interpreta que estos cambios
mayores en las condiciones del flujo responden a un comportamiento pulsatorio de CDP debido a
fluctuaciones en la intensidad de la erupción. La ausencia de indicadores de hiatus entre las unidades
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
et al., 1999, Viramonte et al., 2004, Arnosio et al., 2005), el cual representa un
sistema de calderas anidadas cuaternarias a partir de las cuales se emitieron importantes volúmenes de flujos
piroclásticos de composiciones ácidas. La unidad ignimbrítica mejor expuesta es la Ignimbrita Campo de la
Piedra Pómez (ICPP). Los afloramientos de esta unidad se extienden hacia el norte de la caldera del Cerro
Blanco en forma de tres ramas elongadas en dirección S-N y ocupan un área de ~200 km2. Este trabajo se
concentra en la rama oriental que ocupa un amplio valle tectónico de topografía plana e importante pendiente
hacia el N. Dentro de la ICPP se reconocen 7 facies principales, que en algunos casos son divididas en
subfacies.
Las variaciones de facies observadas
desde zonas proximales homogéneas hacia zonas distales con importantes variaciones de facies, pueden ser
explicadas por la disminución del espesor de la zona inferior concentrada del flujo. Esto puede ser generado
por la sedimentación progresiva de la carga transportada, haciendo que la ZBF sea más propensa a registrar
las condiciones no estacionarias del flujo (Branney y Kokelaar, 2002). Por otro lado, las variaciones de facies
observadas en las zonas distales pueden ser divididas en dos grupos según su continuidad espacial. Las
primeras tienen una amplia distribución y pueden ser reconocidas a lo largo de diferentes afloramientos. Por
esta razón fueron utilizadas para la separación de unidades y representan importantes cambios en las
condiciones de la ZBF o en la cantidad y composición del material aportado. Se interpreta que estos cambios
mayores en las condiciones del flujo responden a un comportamiento pulsatorio de CDP debido a
fluctuaciones en la intensidad de la erupción. La ausencia de indicadores de hiatus entre las unidades
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
Las variaciones de facies observadas
desde zonas proximales homogéneas hacia zonas distales con importantes variaciones de facies, pueden ser
explicadas por la disminución del espesor de la zona inferior concentrada del flujo. Esto puede ser generado
por la sedimentación progresiva de la carga transportada, haciendo que la ZBF sea más propensa a registrar
las condiciones no estacionarias del flujo (Branney y Kokelaar, 2002). Por otro lado, las variaciones de facies
observadas en las zonas distales pueden ser divididas en dos grupos según su continuidad espacial. Las
primeras tienen una amplia distribución y pueden ser reconocidas a lo largo de diferentes afloramientos. Por
esta razón fueron utilizadas para la separación de unidades y representan importantes cambios en las
condiciones de la ZBF o en la cantidad y composición del material aportado. Se interpreta que estos cambios
mayores en las condiciones del flujo responden a un comportamiento pulsatorio de CDP debido a
fluctuaciones en la intensidad de la erupción. La ausencia de indicadores de hiatus entre las unidades
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
2. Este trabajo se
concentra en la rama oriental que ocupa un amplio valle tectónico de topografía plana e importante pendiente
hacia el N. Dentro de la ICPP se reconocen 7 facies principales, que en algunos casos son divididas en
subfacies.
Las variaciones de facies observadas
desde zonas proximales homogéneas hacia zonas distales con importantes variaciones de facies, pueden ser
explicadas por la disminución del espesor de la zona inferior concentrada del flujo. Esto puede ser generado
por la sedimentación progresiva de la carga transportada, haciendo que la ZBF sea más propensa a registrar
las condiciones no estacionarias del flujo (Branney y Kokelaar, 2002). Por otro lado, las variaciones de facies
observadas en las zonas distales pueden ser divididas en dos grupos según su continuidad espacial. Las
primeras tienen una amplia distribución y pueden ser reconocidas a lo largo de diferentes afloramientos. Por
esta razón fueron utilizadas para la separación de unidades y representan importantes cambios en las
condiciones de la ZBF o en la cantidad y composición del material aportado. Se interpreta que estos cambios
mayores en las condiciones del flujo responden a un comportamiento pulsatorio de CDP debido a
fluctuaciones en la intensidad de la erupción. La ausencia de indicadores de hiatus entre las unidades
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
Las variaciones de facies observadas
desde zonas proximales homogéneas hacia zonas distales con importantes variaciones de facies, pueden ser
explicadas por la disminución del espesor de la zona inferior concentrada del flujo. Esto puede ser generado
por la sedimentación progresiva de la carga transportada, haciendo que la ZBF sea más propensa a registrar
las condiciones no estacionarias del flujo (Branney y Kokelaar, 2002). Por otro lado, las variaciones de facies
observadas en las zonas distales pueden ser divididas en dos grupos según su continuidad espacial. Las
primeras tienen una amplia distribución y pueden ser reconocidas a lo largo de diferentes afloramientos. Por
esta razón fueron utilizadas para la separación de unidades y representan importantes cambios en las
condiciones de la ZBF o en la cantidad y composición del material aportado. Se interpreta que estos cambios
mayores en las condiciones del flujo responden a un comportamiento pulsatorio de CDP debido a
fluctuaciones en la intensidad de la erupción. La ausencia de indicadores de hiatus entre las unidades
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
(paleosuelos, depósitos de caída, etc.) y el hecho de que la ICPP representa una única unidad de enfriamiento,
permite suponer que la sedimentación fue a partir de un flujo continuo pero pulsatorio o por sucesivos flujos
temporalmente poco espaciados. Por otro lado, las variaciones de facies verticales y laterales desarrolladas
dentro de las unidades Ib y IIb son de carácter local sin continuidad de un afloramiento a otro. A estas
variaciones se las puede asociar con un comportamiento meandriforme de las partes distales de la CDP, con
desarrollo de ejes principales de flujo (thalwegs) (Branney y Kokelaar, 2002). Los mismos tienen una mayor
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
velocidad y capacidad de trasporte, y migran lateralmente a lo largo del tiempo dando lugar a las facies finas
(mLTf) y estratificadas (dsLT). A su vez entre los ejes principales de flujo es posible el desarrollo de barras o
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
lóbulos de pómez (lenspC) de forma similar a los sistemas fluviales meandriformes o entrelazados. La ICPP
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).
en el sector estudiado se emplaza en un amplio valle tectónico con una topografía relativamente plana. La
expansión de la CDP dentro de esta topografía permitiría el comportamiento meandriforme de la misma en las
zonas distales (Branney y Kokelaar, 2002).