INVESTIGADORES
VILLAROSA gustavo
congresos y reuniones científicas
Título:
EL TRANSPORTE LACUSTRE EN PATAGONIA ANDINA PARA EL MANEJO DE LA EMERGENCIA VOLCÁNICA Y OTROS ESCENARIOS DE PELIGRO
Autor/es:
SALGADO, PABLO A.; VILLAROSA, GUSTAVO; BEIGT, DÉBORA; OUTES, VALERIA
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino.; 2022
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La Patagonia andina, ubicada en las estribaciones orientales de los Andes Sur, es uno de los destinos turísticos más visitados del país a lo largo de todo el año, promocionado tanto a nivel nacional como internacional. Allí, muchos de los lagos glaciarios que componen el famoso Corredor de los Lagos son el sostén de numerosas actividades lacustres recreativas, realizadas a bordo de distintos tipos y tamaños de embarcaciones (REGINAVE 2019; y ordenanzas modificatorias). A su vez, el transporte lacustre representa también un recurso vital para muchas de las poblaciones rurales que habitan las costas de estos lagos, siendo el único medio de acceso viable hacia centros urbanos. La Patagonia andina se caracteriza por ser un territorio vasto y dispersamente poblado, con accesibilidades territoriales (Leone et al. 2019) particularmente restringidas. Debido a esta condición, distintos eventos naturales recientes (incluida la icónica caída de ceniza volcánica del Cordón Caulle de 2011- 2012) interrumpieron todas las vías de acceso terrestre hacia las numerosas localidades, poblaciones rurales y sitios turísticos que se asientan en las costas de estos lagos. Esta contribución reconstruye los numerosos y dispersos operativos de evacuación o asistencia lacustre (espontáneos y poco planificados) que se desplegaron a para dar respuesta a las distintas emergencias. Para cada caso, identificamos y caracterizamos los principales componentes que constituyen un procedimiento de evacuación en sentido amplio (UN General Assembly 2016), relevados a partir de numerosas visitas de reconocimiento a los sitios afectados y entrevistas semi-estructuradas con las partes involucradas en cada caso de estudio. La sistematización de este tipo de procedimientos nos permitió a su vez identificar y evaluar aciertos, falencias y propuestas de mejora para el manejo de la emergencia(volcánica y no-volcánica) a través de este medio de transporte alterno.Las recientes caídas de ceniza volcánica asociadas a las erupciones explosivas del Vn. Chaitén (2008), el Cordón Caulle (2011-2012) y el Vn. Calbuco (2015) afectaron severamente vastas superficies de la Patagonia Argentina; todos estos eventos dispararon la necesidad de desplegar navegaciones en embarcaciones oficiales para la evacuación y asistencia de poblaciones rurales, asentadas en las costas de los Lagos Huechulafquen-Epulafquen, Lácar-Nonthué, Traful, Nahuel Huapi y los lagos del Parque Nacional Los Alerces. Particularmente, dos guardacostas de Villa la Angostura, expuestos a los efectos de la caída de ceniza volcánica del Cordón Caulle ypumice rafts (o islas de pómez flotantes), perdieron completamente su funcionalidad en medio de un intento de rescate de pobladores del Perilago1, exponiendo a las tripulaciones a bordo a serios peligros (Fig 1. A). En el corto plazo, estos primeros intentos espontáneos de evacuación evolucionaron a operativos de asistencia más organizados (que incluyeron el transporte de ganado y la distribución de agua potable, suministros médicos y fardos de heno) a bordo del ferri-barcaza El Patagón (Fig 1. B), y coordinados por el Comité Local de Emergencia Rural (Anselmi et al. 2012). Otro caso de navegación en contexto de emergencia incluye la anecdótica huida de 9 voluntarios, involucrados en la construcción de un refugio de montaña cercano al Perilago, a bordo de dos botes semirrígidos severamente afectados por la ceniza volcánica.En simultáneo, la deriva de masivos volúmenes de pumice rafts (Fig 1. C), arrastrados por el viento hacia las costas sureste del Lago Nahuel Huapi, imposibilitaron todo tipo de navegación en la región y condujeron al varamiento de 8 trabajadores por más de una semana en Pto Blest, un famoso destino turístico al que sólo puede accederse vía lacustre. Cabe considerar que en escenarios actuales, y en otras temporadas del año, un evento de características similares podría provocar el crítico varamiento de hasta 650 personas en el mismo sitio.Tan solo cuatro años después, la erupción del Vn. Calbuco nuevamente provocó serias interrupciones del transporte vehicular en las regiones afectadas por la caída de ceniza (Villarosa et al. 2018). En las inmediaciones de los Lagos Lácar-Nonthué, este evento significó (así como en 2011) la necesidad de realizar traslados lacustres de personas y suministros a bordo de un guardacostas, entre la localidad de San Martín de los Andes y numerosos sitios costeros de acceso restringido. Usualmente, estos traslados suelen efectuarse mediante las embarcaciones turísticas que allí operan. También se evaluaron otros escenarios de accesibilidad restringida paralas facilidades costeras de los Lagos Huechulafquen-Epulafquen (a los pies del estratovolcán activo Lanín), donde se registraron los mayores espesores de caída de ceniza de la erupción del Vn. Calbuco de 2015. Por otro lado, durante la temporada turística invernal de 2019, la mayor tormenta de nieve registrada desde 1994 interrumpió severamente el tráfico a lo largo de la Ruta de los Siete Lagos; en simultáneo, un masivo volcamiento de rocas sobre la Ruta Nacional 40 consumó el aislamiento de Villa la Angostura por cualquier vía terrestre durante 29 días consecutivos. El varamiento de un gran número de visitantes diurnos y la severa disrupción de servicios críticos en la localidad, condujeron a la necesidad de iniciar una evacuación nocturna de800 personas (a bordo de una fragata y dos catamaranes turísticos) hacia la ciudad de Bariloche. Durante las semanas subsiguientes, el sostenido confinamiento de la ciudad implicó la necesidad de continuar los traslados de turistas y residentes vía dos catamaranes (Fig 1. D) y otras embarcaciones menores. Todos estos operativos de transporte totalizaron, en conjunto, aproximadamente 14.000 traslados de pasajeros.Nuestra revisión sistemática de casos permitió identificar numerosos aspectos condicionantes (algunos ignorados hasta el momento) que reiterativamente restringieron este tipo de operativos: 1) La falta de evaluaciones de escenarios de peligro integrados en Patagonia andina, contemplando la ocurrencia de distintos fenómenos en simultáneo. 2) La falta de una clara identificación de sitios con mayor riesgo de aislamiento por vías terrestres, y la disponibilidad de recursos e infraestructura adecuados que posibiliten procedimientos seguros por vías lacustres. 3) La superposición de jurisdicciones involucradas en la gestión del riesgo en la región. 4) El frecuente recambio de personal de instituciones involucradas en el manejo de la emergencia y la falta de registros escritosde antecedentes de este tipo. 5) La falta de reconocimiento y evaluación de los numerosos factores demográficos que influyen en la eficacia de este tipo de procedimientos en Patagonia andina. 6) El desconocimiento de las características de vulnerabilidad de los sistemas de transporte lacustre frente a la ocurrencia de distintosfenómenos naturales, como las caídas de ceniza volcánica (Salgado et al., actas de este congreso); 7) El diseño de planes de evacuación que se adecúen a las características de la región, considerando formalmente el transporte lacustre como un recurso estratégico y viable.