Primer reporte del caracol dulceacuícola Pomacea canaliculata en la provincia de La Pampa y su posible influencia sobre la expansión de un depredador especializado, el gavilán caracolero Rosthramus sociabilis

MARTÍN, PABLO R.; SANTILLÁN, M. A.; GRANDE, J.M.; GALEA, J. M.; LIÉBANA, M. S.; OROZCO, P. M.; GALMES, M. A.

La Plata

Congreso; 1er Congreso Argentino de Malacología; 2013

Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP)

Pomacea canaliculata ha sido dispersado a distintos continentes por la acción humana, transformándose en uno de los 100 peores invasores a nivel mundial. En nuestro país la especie también ha expandido su rango natural de distribución, aunque son menos claras las causas. Aquí presentamos los primeros registros de la especie para la provincia de La Pampa y discutimos posibles causas de esta expansión.  Se detectaron poblaciones de P. canaliculata en dos pequeñas lagunas del NE pampeano entre diciembre de  2012 y marzo de 2013; en otras seis lagunas cercanas no se encontró la especie. En ambos casos se detectaron oviposiciones y en una de ellas una gran abundancia de caracoles. Durante Enero de 2013 se registró un máximo de 21 ejemplares de gavilán caracolero (adultos y juveniles), así como numerosas evidencias de depredación (conchillas, opérculos y glándulas del albumen). P. canaliculata fue buscado sin éxito en numerosas lagunas del este pampeano desde el 2000; otros estudios malacológicos tampoco la reportaron. Sin embargo, en 2005 el caracol y el gavilán fueron registrados en una de las lagunas relevadas en el presente trabajo, aunque no volvieron a ser observadas hasta el 2012. La ausencia tradicional de esta especie en el Oeste bonaerense y Este pampeano ha sido atribuida a la alta salinidad y alcalinidad y al carácter intermitente de muchas de estas lagunas, que se relacionan con escasas precipitaciones, alta evapotranspiración e importantes aportes subterráneos. Sin embargo, existen en la zona varias lagunas que presentan condiciones adecuadas para la especie con una salinidad mucho menor y vegetación típicamente dulceacuícola, algunas de ellas aparentemente de forma natural y otras debido a la canalización de desagües pluviales. Estas condiciones han permitido el establecimiento del caracol. La vía de introducción en una de las lagunas ha sido probablemente de origen antrópico ya que esta se encuentra muy intervenida y cercana a la ciudad (pesca deportiva, motonáutica en el pasado, presencia de camalotes Eichornia sp.). No obstante tanto en ésta, como en la otra laguna no se puede descartar que la llegada del caracol haya sido mediada por las abundantes aves acuáticas que visitan estas lagunas.