Dinámica de nitratos y N mineralizado del suelo a escala de secuencias de cultivos

NOVELLI, L.E., N.E. MALTESE, V.C. GREGORUTTI, R.J.M. MELCHIORI, O.P. CAVIGLIA.

Congreso; XXVIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo; 2022

Para poder avanzar a una intensificación sostenible de la agricultura, se requiere un abordaje sistémico, para cuantificar las principales vías de ingreso y salidas de nutrientes. El objetivo del trabajo fue analizar la dinámica de los nitratos (NO3-) y de la mineralización de nitrógeno (N) a escala de secuencias de cultivo con niveles de intensificación contrastantes. Se analizaron 4 secuencias de cultivos: monocultivo de soja (Sj), monocultivo de maíz (Mz), trigo/soja 2°- maíz (Tr/Sj-Mz) y trigo/soja 2°-arveja/maíz tardío (Tr/Sj-Arv/ Mz), provenientes de un experimento de larga duración iniciado en 2008 en la EEA Paraná de INTA, sobre un Molisol en siembra directa. El diseño del experimento es un DBCA con 3 repeticiones. Durante 2 campañas consecutivas (2019-2020 y 2020-2021), se realizaron muestreos de suelos hasta 1 m de profundidad (entre 9 y 11 muestreos totales) para analizar la dinámica de NO3-, coincidiendo los muestreos con fechas de siembra, cosecha y barbechos. Paralelamente, para poder estimar la mineralización de N a campo (Nmin), al momento de la siembra de los cultivos invernales y estivales, se sembraron microparcelas no fertilizadas con N (6 m2) (trigo para cultivos de invierno, y maíz para cultivo de verano). Al momento de la siembra de los cultivos, se realizó un muestreo hasta 1 m de profundidad para determinar el contenido de NO3- y evaluar su dinámica. A la madurez de cada cultivo incluido en la secuencia, se tomaron muestras de suelo de la microparcela no fertilizada para determinar NO3-, y un muestreo destructivo de biomasa aérea para la determinación de N acumulado en la misma. El N min a escala de secuencia se estimó como la sumatoria del N absorbido en la biomasa de la microparcela, más el N-NO3- a madurez, descontando el N-NO3- disponible a la siembra a lo largo de las 2 campañas. En los períodos sin cultivo (entre 29 y 37% del tiempo de evaluación), el aporte de mineralización se asumió como la diferencia en la disponibilidad de nitratos hasta 1m de profundidad en dicho período, sin considerar otras vías de pérdidas. El menor valor de Nmin se registró en Mz (ca. 73,2 kg N ha-1 año-1), mientras que el resto de las secuencias presentaron un valor mayor en 45% (Tr/Sj-Mz), 80% (Sj) y 95% (Tr/Sj-Arv/Mz), aunque sin diferencias significativas entre estos tratamientos. En promedio, el tratamiento Sj presentó mayor contenido promedio de N en el perfil (i.e., 89 kg N ha-1) comparado al resto de los tratamientos (entre 65 y 68 kg N ha-1), pero la secuencia con menor coeficiente de variación en ese contenido (19,4%) fue la más intensificada (i.e., Tr/Sj-Arv/Mz), la cual presentó valores de nitratos más estables a lo largo del período de estudio (entre 54 y 94 kg N-NO3- ha-1). El resto mostró una variación similar (en promedio 36,4%). Si bien estos resultados son preliminares, sugieren que el uso de secuencias intensificadas y diversas como Tr/Sj-Arv/Mz son promisorias para mejorar la captura del N disponible del suelo, contribuyendo a su vez con una elevada mineralización del N del suelo