INVESTIGADORES
FLORES veronica Roxana
congresos y reuniones científicas
Título:
Las tortugas neotropicales y sus áreas de endemismo.
Autor/es:
IPPI, S. Y FLORES, V. R.
Lugar:
San Carlos de Bariloche Argentina
Reunión:
Jornada; XV Reunión de comunicaciones herpetológicas.; 2000
Institución organizadora:
Asociación Herpetológica Argentina.
Resumen:
La coexistencia de especies endémicas permite establecer áreas de endemismo para caracterizar regiones bióticas, a partir de las cuales es posible inferir proceso biogeográficos históricos. El objetivo de este trabajo es determinar las áreas de endemismo de las tortugas continentales, terrestres y de agua dulce de la regio Neotropical. La delimitación de las áreas de endemismo se realizó mediante el análisis de parsimonia de endemismos (PAE). Se consideraron las especies de tortugas continentales de agua dulce y terrestres a partir de los datos recopilados por Iverson (1992). El árbol de consenso estricto permitió identificar seis áreas de endemismo y cinco áreas secundarias. Las áreas de endemismo se encuentran ubicadas en el norte de México (dos), en América Central (dos) y en el norte de América del Sur (dos). Las áreas secundarias se encuentran ubicadas en América Central (una) y en el norte de América del Sur (cuatro). Las especies que determinan áreas de endemismo correponden a los género Terrapene, Kinosternon, Gopherus, Rhinoclemmys, Dermatemys, Claudius, Staurotypus, Peltocephalus, Podocnemys y Phrynops. Entre las áreas de endemismo determinadas, la que se ubica entre los 1º-8ºN y los 77º-78ºO presenta el mayor grado de coincidencias con áreas de endemismos determinadas para otros taxones. Entre ellos se puede citar la ictiofauna (Vari, 1988), la herpetofauna (Duellman, 1979) y la avifauna (Cracaft, 1985). Esto podría ser consecuencia del aislamiento que presenta esta región dado por el Océano Pacífico al oeste y por el surgimiento de la Cordillera de Los Andes al este. La coincidencia entre las áreas de endemismo de otros taxones y el obtenido, permite concluir que este patrón no es azaroso. Dicho patrón podría ser el resultado de la división del área ancestral de distribución como consecuencia del surgimiento de barreras intermedias a través de proceso tectónicos o paleo-climáticos que afectaron a la flora y a la fauna de la región Neotropical.