INVESTIGADORES
GUEMUREMAN Silvia Teresa
artículos
Título:
Los «unos» y los «otros». Del tratamiento judicial que reciben los adolescentes y jóvenes que cometen delitos,
Autor/es:
GUEMUREMAN, SILVIA
Revista:
CIENCIAS SOCIALES
Editorial:
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
Referencias:
Lugar: BUENOS AIRES; Año: 2014 p. 40 - 50
ISSN:
1666-7301
Resumen:
A través de diferentes episodios de violencia protagonizada por adolescentes y jóvenes que tuvieron repercusión mediática, es factible constatar que el tratamiento mediatico y judicial ha diferido según la extracción social de los jóvenes protagonistas. En el caso del tratamiento de los  jóvenes de clases medias altas que cometen actos de violencia se produce una tensión entre aquellos que aspiran a describir los hechos objetivamente, y por lo tanto, no pueden prescindir de los adjetivos y calificativos que despiertan esos hechos: son crímenes brutales, y por lo tanto se corresponden con la definición durkhemiana de ?hechos que hieren los estados fuertes y definidos de la conciencia y concitan esa reacción pasional de intensidad graduada,  que se llama pena?. Para éstos, no hay eufemismos para ?disfrazar? estos crímenes de ?accidentes?, o ?excesos?. Los autores merecen sanciones, y de ese modo, la conciencia colectiva se fortalece ya que la sanción refuerza la norma. Pero, de otro lado, cuando los casos que aparecen de violencia son protagonizados por jóvenes atípicos, rara vez se piensa en el sistema penal para interceder en su resolución. Cuando la violencia de la clase media vulnera los derechos y los bienes de las clases más bajas, se trata de cuestiones a ser abordadas dentro de las estructuras de control social proactivas, especialmente las instancias educativas, con  los grupos de padres, y apelando a las fuerzas vivas de la comunidad, aun cuando la vulneración de derechos llegue hasta la supresión de la vida. Asoman otras formaciones discursivas que reubican los episodios en hechos aislados, y en todo caso, inscribiéndolos en modalidades típicas de abuso de poder o abuso de clase, y naturalizando ciertos comportamientos como esperables conforme a la posición y estatus social, despojándoles así de la carga negativa que implica su decodificación jurídica. Desaparecen en este artificio discursivo otros  atributos ?agravantes? como la premeditación y la alevosía, y el avasallamiento. Una característica de los dos casos seleccionados, es que su tratamiento judicial se diluyó  en una suerte de ?penalidad líquida? ?parafraseando a Baumann (2006, y otros)? que contrasta fuertemente con la penalidad pura y dura que sufren los ?sospechosos regulares de siempre? (Matza, 1969).