INVESTIGADORES
BERNASCONI emiliana
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis multi-proxy de un paleosuelo en el sitio arqueológico Don Enrique (Partido de Punta Indio, Buenos Aires, Argentina): inferencias paleoambientales
Autor/es:
LUENGO MARIEL; BERNASCONI EMILIANA; NIQUEN GHIANI ECHENIQUE; FUCKS ENRIQUE
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2022
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
El sitio arqueológico Don Enrique se ubica en el sector norte de la llanura costera de Bahía Samborombón (Punta Indio, Buenos Aires; 35°35´45.20"S / 57°15´53.50"O). Sobre un perfil expuesto en una cantera (Cantera 1) ubicado a 1.000 m de la costa actual y separado de ésta por el ambiente de marisma, se reconoció y estudió un nivel de 0,35 m de espesor, castaño oscuro y de textura arenosa fina, conpresencia de restos arqueológicos, y que fue interpretado como un paleosuelo desarrollado sobre un cordón de conchillas (Ghiani Echenique et al., 2021). Con el objetivo de establecer las condiciones paleoambientales en las que se desarrollaron los grupos de cazadores-recolectores y de recons-truir la historia de la vegetación del sitio, se llevó a cabo el análisis multi-proxy (palinológicos y micropaleontológicos de los sedimentos a expensas de los cuales se desarrolló e paleosuelo. Los resultados del análisis multi-proxy indican cambios en las condiciones paleoambientales de un ambien-te estuarino con mayor influencia marina al establecimiento de condiciones estuarinas más restringidas entre los 1.300 y 1.200 años cal. AP. El análisis palinológico permitió establecer el desarrollo de diferentes comunidades vegetales en el sitio durante dicho intervalo; el registro de las familias Chenopodiaceae y Poaceae en los niveles inferiores del paleosuelo indica el desarrollo de una vegetación halófita de marisma costera (marisma baja a media), compuesta por Sarcocornia perennis, Sporobolus alterniflorus y Sporobolus densiflorus. Esta vegetación halófita se desarrollaba en un ambienteestuarino de influencia marina evidenciado también por la asociación de foraminíferos, la cual está representada principalmente por Criboelphidium gunteri (Cole, 1931), Criboelphidium poeyanum (d ́Orbigny, 1839) y Elphidium galvestonense (Kornfeld, 1931). Otras especies como Ammo-nia parkinsoniana (d ́Orbigny, 1839), Buccella peruviana (d ́Orbigny, 1839), Cibicidoides dispars (d ́Orbigny, 1839) fueron reconocidas, aunque en menores proporciones. Posteriormente, durante este intervalo, se observa el establecimiento de condiciones estuarinas más restringidas evidenciado por el cambio gradual en la composición de los ensamblajes de microfósiles y el aumento en la abundancia relativa de especies de foraminíferos bentónicos marinos marginales y oportunistas como Buccella sp., Elphidium spp. y Ammonia sp. Además, la vegetación halófita de marisma baja a media es reemplazada por vegetación de marisma alta sugerido por el predominio de las familias Poaceae y Asteraceae, acompañadas por Ambrosia sp., Baccharis sp., y Apiaceae. El desarrollo de un ambiente de marisma alta se ve reflejado también por un mayor número de tipos polínicos que evidencian la mayor diversidad de las comunidades azonales como la pradera salada, el espartillar y juncales en una marisma alta (Luengo et al., 2021). Por otro lado, el registro de Celtis sp. indica el establecimiento del bosque de tala en el cordón de conchillas evidenciando condiciones ambientales estables que permitieron el desarrollo de un suelo sobre éste. Este cambio en las condiciones ambientales y en la distribución espacial de las comunidades vegetales respondió a la progradación costera vinculada a la fase regresiva del nivel del mar durante el Holoceno tardío (~1.300-1.200 años cal. AP). Este proceso provocó el desplazamiento de la vegetación halófila, que actualmente se extiende desde la línea de costa hasta ca. 100 m al este del sitio Don Enrique (Luengo et al., 2021). La progradación costera generó que la antigua línea de costa (cordón conchil) quedara inactiva, dando lugar a procesos pedogenéticos y por lo tanto al desarrollo de la vegetación y la colonización por parte del talar. Posteriormente, el paleosuelo fue sepultado por eventos extraordinarios (posiblemente sudestadas) lo evidencia un nivel de conchillas bien estratificadas (Ghiani Echenique et al., 2021). Este sitio refleja el cambio de condiciones de alta energía en una costa progradante, que paulatinamente dejó de estar expuesta a las condiciones, permitiendo el desarrollo de suelos con vegetación de bosque y asentamientos humanos, para quedar cubierto nuevamente por depósitos de conchillas, atribuidos a eventos de tormenta cuando el mar no había alcanzado su posición actual.