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Gracilaria es un alga roja de la que se extrae el hidrocoloide agar-agar, por lo que se la cultiva a gran escala en diversos países. Sin embargo, la amplia ocurrencia de epífitos en los cultivos, afecta negativamente su crecimiento, lo que conduce a pérdidas de biomasa y también en un producto con menor valor económico. Con la idea de aportar información para racionalizar su control, se estudió la interacción entre Gracilaria chilensis Bird, Mclachlan & Oliveira y uno de sus principales epífitos, Ulva sp. Se realizaron muestreos mensuales en cultivos de campo en Caldera, Chile, durante el período comprendido entre junio de 2002 y junio de 2003. Ambas cepas se mantuvieron en medio de cultivo, con un fotoperíodo de 12:12 h luz/oscuridad, temperatura e intensidad de luz controladas. A partir de los cultivos unialgales se realizaron bioensayos de infección. Se registraron los estadios sucesivos en la infección desde la adhesión de las zoósporas de Ulva a la cutícula del huésped, hasta los 20 días de la colonización. Se emplearon técnicas convencionales de microscopía óptica y electrónica. Los rizoides hialinos de Ulva progresivamente penetraron la cutícula y los dos estratos de la pared celular del huésped, desorganizando la porción cortical. En el sitio de unión del epífito con Gracilaria, aumentó el número de estratos corticales y el volumen celular. En la porción apical de estas células el plasmalema adoptó un contorno irregular y el cloroplasto apareció deformado y desorganizado. A medida que la infección progresó, las células corticales del hospedador sufrieron una total desorganización, adquiriendo el estrato cortical una estructura estratificada dada por las capas fibrosas de pared alternando con los restos celulares. La mayor ocurrencia de Ulva fue registrada en los materiales coleccionados en invierno.

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