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Los resultados presentados en este informe son los que se han alcanzado en la investigación de los últimos cuatro años. Si bien se ha avanzado considerablemente desde 1998 cuando no se tenía prácticamente información de base, aún restan por ser realizadas algunas pruebas experimentales necesarias para diseñar un correcto manejo y administración de la actividad de avistaje de delfines. La información alcanzada provee una base para un manejo precautorio y el curso de las investigaciones futuras. El avistaje de fauna marina ha sido concebido como uno de los principales atractivos en el marco del desarrollo turístico de la región patagónica. Esta actividad se ha basado fundamentalmente en avistajes de ballenas francas, pingüinos de Magallanes, lobos y elefantes marinos. Estos atractivos únicos y originales, no solo para la región, sino para la Argentina, significaron un aumento acelerado del número de turistas que anualmente visitan la provincia del Chubut y el resto de la Patagonia. La tendencia observada en los últimos 10 años, y el perfil turístico que estaba tomando la provincia, motivaron el aumento de las inversiones, nuevos emprendimientos y la búsqueda de actividades alternativas y complementarias. El avistaje ocasional de pequeños cetáceos en las costas de Chubut, motivó que algunos operadores comenzaran a explorar la factibilidad de realizar y promover esta actividad, en algunos casos como alternativa durante el verano, fuera de la temporada de ballenas, y en otros como complemento a los productos ya ofrecidos. De esta manera surgen como nuevos atractivos la posibilidad de avistar toninas overas (Cephalorhynchus commersonii) en el área de la Bahía Engaño impulsado por el estado provincial y el municipio de Rawson y delfines oscuros (Lagenorhynchus obscurus) en aguas del Golfo Nuevo impulsado por una parte del sector privado. La realización de paseos náuticos con el objetivo de avistar manadas tanto de delfines oscuros como de toninas overas data del año 1997. Sin embargo, el desarrollo de la actividad comienza formalmente con la autorización de un único prestador a realizar avistajes de toninas overas en las proximidades del puerto de Rawson, por resolución de la Secretaría de Turismo y Áreas Protegidas STyAP (ex OPT) en agosto de 1998. Durante este período la Dirección de Conservación y Control de Calidad del OPT solicitó a este grupo de trabajo (LAMAMA), asesoramiento sobre la forma en que debían realizarse los avistajes en la zona de Bahía Engaño. Ante este pedido dicho laboratorio elevó sus recomendaciones, las cuales incluían como pasos fundamentales la realización de un estudio de impacto y la limitación del número de embarcaciones hasta obtener información biológica sobre la cual basar una reglamentación. El LAMAMA elevó a su vez un proyecto de evaluación de impacto, el cual incluía no sólo a las toninas overas sino a otras especies de pequeños cetáceos, como los delfines oscuros, considerando que el tema debía ser abordado en forma más amplia y no limitado a una especie. Dicho proyecto fue avalado por la Dirección de Conservación y Control de Calidad, quien expresó su interés en que los resultados del estudio de impacto fueran transferidos (Disposición 012/98 DGCyCC). Objetivos · Relevar la actividad de avistajes de delfines, forma de operación, su desarrollo y tendencia · Evaluar reacciones a corto plazo de los animales en respuesta a la presencia de las lanchas · Estimar el tamaño de la población afectada y la extensión del recurso y analizar posibles cambios estacionales en su abundancia · Obtener información demográfica de las poblaciones, previamente a que el esfuerzo de avistaje aumente, que permitan evaluar cambios a largo plazo · Elaborar recomendaciones preliminares que aborden tanto el modo de operación como los pasos a seguir en la futura investigación

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