INVESTIGADORES
UDRIZAR SAUTHIER daniel Edgardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Colección de Egagrópilas y Afines "Elio Massoia" del Centro Nacional Patagónico, Puerto Madryn, Chubut
Autor/es:
PARDIÑAS, U.F.J.; UDRIZAR SAUTHIER, D. E.; ANDRADE, A.; NABTE, M.J.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Simposio; 1° Simposio Argentino sobre Investigación y Conservación de Rapaces – SAICR I; 2004
Resumen:
La necesidad imperiosa de un mayor y mejor conocimiento de la biodiversidad debe sustentarse en un adecuado desarrollo de los estudios taxonómicos y de distribución geográfica. Las colecciones biológicas adquieren, en este contexto, un valor fundamental como referentes documentales. Las egagrópilas generadas por aves rapaces (lechuzas, búhos, halcones) son herramientas básicas que utilizan los biólogos desde hace décadas tanto para conocer sus dietas, como así también de marcadores de presencia/ausencia de los taxones depredados. Es largamente conocida la capacidad de estas aves de ingerir presas (desde invertebrados hasta mamíferos), total o parcialmente enteras y devolver los restos no digeribles. Dichos restos se acumulan en los posaderos y nidos e incluso pueden formar depósitos fósiles invaluables a la hora de reconstrucciones paleoambientales. Así, los materiales provenientes de egagrópilas, son elementos que permiten múltiples aproximaciones en estudios taxonómicos, sistemáticos, biogeográficos, ecológicos y paleontológicos. Incluso cuentan con el valor agregado de no requerir de actividades extractivas humanas sobre las poblaciones estudiadas.  En Argentina, el primer estudio formal de la dieta de aves rapaces mediante el análisis de egagrópilas fue efectuado por Elio Massoia y Abel Fornes en 1964. Desde entonces, varios centenares de contribuciones se han sucedido, implicando numerosas especies de rapaces, a lo largo y ancho del territorio. Lamentablemente, a diferencia de lo que ocurre en otros países, los restos estudiados generalmente no han sido ingresados en colecciones de referencia. Antes bien, han sido conservados informalmente en laboratorios, cátedras, etc., o incluso han sido descartados o extraviados. Esta situación ha generado que dichos estudios sean prácticamente incontrastables, a la par que impiden nuevos análisis tradicionales de los materiales o la implementación sobre los mismos de novedosas vías analíticas. En este contexto, se considera necesario la creación de una colección formal que albergue todos aquellos materiales provenientes de egagrópilas, tanto actuales como fósiles. La misma servirá de seguro acicate para la preservación de la riqueza biológica y el desarrollo de los estudios en sus más variados enfoques, a la par de generar un instrumento de protección del patrimonio natural y cultural nacional. Más aún, permitirá alcanzar los estándares usuales a la hora de publicación de resultados, que implican que los especímenes cuenten con un repositorio formal.