BECAS
COLQUI erica Paola
congresos y reuniones científicas
Título:
El paraje Pantanillo como expresión austral del paisaje social de Cerro Colorado
Autor/es:
MARIA ANDREA RECALDE; ERICA PAOLA COLQUI; TISSERA LUIS
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Taller; III Taller de arqueología de las Sierras de Ancasti y zonas aledañas; 2017
Institución organizadora:
Centro de Estudios Históricos Prof. Carlos Segreti
Resumen:
Las investigaciones desarrolladas en la localidad arqueológica de Cerro Colorado nos han permitido caracterizarla como un paisaje intensamente construido en el cual se objetivaron diferentes instancias de interacción social. Así, sitios residenciales, áreas de molienda y espacios potencialmente cultivados se distribuyen en las depresiones emplazadas entre las principales formaciones (i.e. Cerro Veladero, Casa del Sol, Colorado, Vaca Errana). En las laderas de estos cerros están ubicados más del 80% de los paneles con arte rupestre, lo que genera una condición de dominancia hacia el entorno de las prácticas que tuvieron lugar en estos abrigos rocosos, en los cuales la ejecución de las representaciones ocupó un papel singular en el proceso de negociación de la memoria social. Esta construcción del paisaje se refleja también en Quebrada Norte (QN), ubicada a 5km, y considerada como una de las ?expresiones? más septentrionales en este proceso de significación de las prácticas. La particularidad es que en este paraje observamos ciertas representaciones y maneras de hacer que rompen con algunas de las constantes observadas en el repertorio rupestre del núcleo de mayor concentración detectado en los alrededores del pueblo actual.En este contexto, el objetivo del trabajo es presentar el paraje de Pantanillo, al cual podemos considerar como la manifestación más austral de Cerro Colorado. En este sector, que abarca casi toda la ladera sur de la formación Casa del Sol, hemos también identificado evidencias puntuales relacionadas con diversas prácticas sociales que fueron objetivadas en dos espacios de molienda discretos, en tanto conformados por seis y tres instrumentos fijos (morteros), al menos una ocupación de tipo residencial y cinco lugares con arte rupestre. Con los datos reunidos hasta el momento, podemos comenzar a trazar semejanzas respecto a lo documentado en el resto del área. En este sentido, a pesar de la baja intensidad de las evidencias registradas observamos una constante respecto a la presencia de diferentes instancias de objetivación de las prácticas, dado que poblado, áreas de molienda y representaciones se entrelazan en la construcción del paisaje social. En tanto, se repite también la modalidad de visibilidad desde los sitios con arte hacia el entorno e intervisibilidad entre estos. En cuanto al repertorio, sobre un total de 299 motivos pintados observamos una continuidad en la predominancia de los zoomorfos, entre los cuales los camélidos ocupan un lugar significativo, y de los geométricos; en tanto que antropomorfos y objetos conforman solo el 6,02% (N:18). No obstante, al igual que lo observado en QN, hemos registrado algunos motivos y diseños que son únicos y específicos del paraje, convirtiéndolos en expresiones de sentidos puntuales de aquellos que construyeron esos lugares rupestres en particular y el paisaje de pantanillo en general.