"Grandes responsabilidades". Las "autocríticas" del Ejercito Argentino y los enfrentamientos entre el general Balza y los militares retirados durante los años noventa.

PAULA CANELO

Río de Janeiro

Congreso; Congreso 2009 de la Latin American Studies Association (LASA), “Rethinking Inequalities”; 2009

Latin American Studies Association (LASA)

La ponencia analiza los conflictos generados alrededor de las denominadas “autocríticas” institucionales sobre el terrorismo de Estado, entre el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Martín Balza, y distintas organizaciones de militares retirados -entre ellas, el Círculo Militar, el Foro de Generales Retirados y el Grupo de Almirantes Retirados- durante la segunda presidencia menemista (1995-1999). Entre otros elementos, demuestra: 1. Que las “autocríticas” fueron motivadas por motivos políticos. Entre ellos, por el tipo de “subordinación condicionada” desplegada por Balza frente a un gobierno que mantenía la “clausura del pasado” en el plano de los derechos humanos; y también por la intensa disputa por el liderazgo desarrollada en el Ejército entre dos fracciones internas: la de los generales retirados, ex miembros del último gobierno autoritario y defensores del “espíritu heroico” o “guerrero” de la “lucha antisubversiva”, y la liderada por Balza, tras quien se alineaba un conjunto de generales “profesionalistas” que construían su autoridad en torno a su especialización en el manejo burocrático y organizativo. 2. Que los conflictos entablados entre Balza y las organizaciones de militares retirados responden al enfrentamiento mayor entre dos éticas, la “ética de la convicción” y la “ética de la responsabilidad”, que fueron practicadas tanto por civiles como por militares desde la transición a la democracia en torno al terrorismo de Estado, enfrentamiento que impide el “cierre” definitivo del tema. 3. Que las “autocríticas” y los conflictos gestados en torno a las mismas expresan la existencia de “memorias alternativas” en el Ejército en relación con el “régimen de memoria” establecido desde la transición a la democracia. Y que, sin embargo, las primeras no resultan en un todo antagónicas, ni en relación con el “régimen de memoria” ni entre sí; y esto, en virtud de la permanencia de la “teoría de los dos demonios” como parte fundamental del “régimen de memoria” hegemónico y del “consenso antisubversivo” como principal recurso de cohesión institucional militar.