INVESTIGADORES
MANZO Alejandro Gabriel
congresos y reuniones científicas
Título:
La propiedad soberana en el mercado financiero internacional: la erosión de su protección en la principal jurisdicción del planeta.
Autor/es:
ALEJANDRO GABRIEL MANZO
Lugar:
San Pablo
Reunión:
Congreso; : IX EPED: GT 17 ? DIREITO, ECONOMIA E SOCIEDADE; 2019
Institución organizadora:
Universidad Federal de San Pablo
Resumen:
Hasta los años ´80, prácticamente no existían juicios de acreedores contra Estados soberanos. En abril de 2016, Argentina debió pagar 9,3 mil millones de dólares a sus demandantes en Nueva York ¿Cómo esto sucedió? Casi el 50 por ciento del stock de los bonos internacionales de deuda soberana se encuentran actualmente sometido a la jurisdicción de Nueva York. En las últimas décadas los jueces de esta jurisdicción fueron progresivamente diluyendo la inmunidad de la que gozaban los Estados al tiempo de ser demandados en litigios de carácter patrimonial. A principios del siglo XXI, esta dilución alcanzó tal entidad que en la práctica la jurisprudencia había invertido la lógica de la estructura normativa de la ley norteamericana que contempla estas inmunidades, de tal forma que admitir esta clase de acciones se había convertido en la «regla» y no era ya la «excepción». Ahora bien, esta dilución no había alcanzado la propiedad. Los bienes de los Estados estaban amparados con tal protección en los Tribunales de Nueva York que muchas de las sentencias que los acreedores obtenían de forma favorable a sus pretensiones, no podían ejecutarse en vía judicial. El caso NML Capital vs Argentina (2010-2016), denominado por la prensa internacional como el juicio del siglo, cambió esta situación. Esta ponencia, presentando los resultados obtenidos a partir del análisis de los documentos oficiales del caso, muestra las cualidades excepcionales de la medida que el juez Griesa dispuso para ejecutar sus sentencias contra Argentina. A contramano de lo que estos jueces consideraron, este trabajo argumenta que este caso produjo un verdadero salto en la erosión de la protección de la propiedad soberana en la jurisdicción de Nueva York, abriendo hacia el futuro un escenario de verdadera incertidumbre sobre lo que pueden y no pueden hacer los jueces con respecto a esta propiedad en la principal jurisdicción del planeta.