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Esta ponencia tiene por objeto efectuar una serie de críticas a los supuestos de la economía clásica y neo-clásica, resaltando los principales obstáculos y limitaciones de estas teorías. La principal crítica está dirigida al carácter imperialista que ha adquirido la misma: las prescripciones del homo economicus se han hecho extensivas bajo diversas formas al resto de las ciencias sociales. En el ámbito jurídico en particular esta incursión se ha realizado a través del análisis económico del derecho. Para realizar estas objeciones se han tenido en cuenta una pluridad de enfoques que se agrupan bajo un común denominador: el neo-institucionalismo. Las críticas efectuadas se dirigen contra los supuestos del modelo del actor racional en los siguientes aspectos: 1) la concepción ontológica de la sociedad: se objeta la concepción liberal democrática de la que parten estas teorías, 2) concepción ontológica del hombre: se critica la concepción del homo economicus en un doble aspecto: por su carácter reduccionista y por su universalidad, 3) concepción ontológica de la historia: se objeta la concepción ?eficiente? de la historia presupuesta por estos modelos económicos, 4) concepción de ciencia: se critica la adopción que hacen estas teorías económicas de una ?concepción dura? de ciencia, 5) capacidad cognitiva del hombre: se objeta el sobredimensionamiento de las capacidades cognitivas del hombre económico, 6) ausencia de una teoría sobre la toma de preferencias: se critica la falta de una teoría que explique el proceso de ?formación de las preferencias?, 7) dilema de la acción colectiva: se da cuenta de la incapacidad de estos modelos para resolver los ?dilemas de la acción colectiva?, 8) Los equilibrios: se critica la utilización que hacen las teorías económicas de estas herramientas analíticas, 9) la acción instrumental: se objeta de estos modelos el carácter instrumental y estratégico de la acción y de lo simbólico.

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