INVESTIGADORES
GOIN Francisco Javier
artículos
Título:
OBITUARIO: Rosendo Pascual (1925-2012)
Autor/es:
GOIN FJ; ORTIZ-JAUREGUIZAR E; CARLINI AA
Revista:
MASTOZOOLOGíA NEOTROPICAL
Editorial:
UNIDAD DE ZOOLOGÍA Y ECOLOGÍA ANIMAL, INSTITUTO ARGENTINO DE INVESTIGACIÓN DE LAS ZONAS ARIDAS, CRICYT, CONICET
Referencias:
Lugar: Mendoza; Año: 2013 vol. 20
ISSN:
0327-9383
Resumen:
Pocos días antes de las fiestas de Navidad y Año Nuevo del pasado año, la comunidad científica nacional e internacional recibió con consternación y dolor la noticia de que el 23 de diciembre había fallecido en la ciudad de La Plata , a los 87 años de edad, el Dr. Rosendo Pascual, Investigador Superior del CONICET, jefe de la División Paleontología Vertebrados DPV) del Museo de La Plata durante más de 45 años, profesor titular de la cátedra de Paleontología Vertebrados de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (Universidad Nacional de La Plata) entre 1959 y 1990 (y, a partir de ese año, Profesor Emérito de la misma unidad académica) y miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Rosendo había nacido el 15 de julio de 1925 en Godoy Cruz, provincia de Mendoza. Después de terminar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional ?Agustín Álvarez? de la capital mendocina, realizó su carrera de geólogo en la Universidad Nacional de La Plata donde se recibió en 1950. Obtuvo su título de Doctor en Ciencias Naturales de la UNLP mediante la presentación de la tesis ?Observaciones geológicas en la Alta Cordillera de Mendoza, Departamento de Tunuyán, entre el Mesón de San Juan y el Río Palomares, al oeste del Alto Río Tunuyán?, bajo la dirección de Enrique Fossa-Mancini (pionero de la neotectónica argentina) y Pablo Groeber, calificado como uno de los más grandes maestros de la Geología. El entonces jefe de preparadores de la Sección Paleontología, Lorenzo J. Parodi, orientó sus primeros pasos en la administración, curación y clasificación de colecciones paleontológicas. Entre 1963 y 1964 completó su formación postdoctoral como becario de la ?John Simon Guggenheim Foundation?, en el ?Museum of Comparative Zoology? de la Universidad de Harvard, Massachusetts, bajo la dirección de Alfred S. Romer y, sobre todo, de George G. Simpson, uno de los más notables biólogos evolutivos del Siglo XX. Allí, trabó amistad con Bryan Patterson, con quien continuó el abordaje del estudio de los mamíferos terciarios de América del Sur. Todos sus mentores y directores habrían de impactar decisivamente en su formación y estudios posteriores. Instalado de regreso como investigador, docente y jefe de la en la DPV en la facultad de Ciencias Naturales y Museo, dio inicio a una carrera singular y fecunda. Su obra incluyó numerosos trabajos señeros en el estudio de la cronología y evolución de los mamíferos cenozoicos de América del Sur. Su labor como docente de Paleontología de Vertebrados permitió la formación de generaciones de alumnos de distintas carreras de las Ciencias Naturales. Su tarea como director de becarios y tesistas fue prolífica y duradera. Lideró numerosas campañas de prospección paleontológica a la Patagonia y el Noroeste argentino, y fue el primer paleomastozoólogo del mundo en trabajar en la Antártida. Finalmente, fue generoso en su actividad y no rehuyó el trabajo administrativo e institucional, desempeñando cargos diversos en asociaciones científicas, academias nacionales e internacionales, comités editoriales, organización de eventos académicos, visitas institucionales, miembro de jurados y ejerciendo cargos universitarios en la UNLP y, finalmente, siendo miembro de comisiones asesoras de la CIC y el CONICET. Fue uno de los socios fundadores de la Asociación Paleontológica Argentina, sociedad en la que ocupó la presidencia durante dos períodos (1961-1964 y 1973-1976) y miembro fundador de la Revista Ameghiniana. Su tarea como jefe de la DPV permitió la incorporación de miles de especímenes, en muchos casos de gran relevancia científica, a las colecciones del Museo de La Plata. También fue vicedecano de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo entre 1961 y 1964. Casado con la profesora en Letras, Nelly Martella, su brillante y entrañable compañera, fue padre de cuatro hijos: Carlos (fallecido tempranamente), Marcela, Patricia y Miguel. Alcanzó a conocer a siete nietos y tres bisnietos. En sus últimos años de vida disfrutó del cariño y la compañía de la reconocida antropóloga Rita Ceballos.