Estudios bioarqueológicos de la serie esqueletal del sitio Los Tres Cerros 1 (Victoria, Entre Ríos)

RAMOS VAN RAAP, A.; SCABUZZO, C.

Congreso; XVII Congreso Nacional de Arqueología; 2013

En este trabajo se presentan las investigaciones bioarqueológicas llevadas a cabo en la serie esqueletal procedente del sitio Los Tres Cerros 1 (departamento de Victoria, Entre Ríos). En primer lugar se describe la conformación de la muestra (NMI y la estructura sexo-etaria), la preservación de los huesos, la descripción de algunas señales patológicas detectadas en los esqueletos y los fechados radiocarbónicos. En segundo término se analizan la variabilidad de las prácticas mortuorias desde un abordaje simbólico y social, contextualizándolas con otros sitios del área con igual cronología, en especial con el Cerro Los Marinos. El sitio Los Tres Cerros 1, ubicado en el Delta Superior del Paraná, es una elevación antropogénica, conocida localmente como cerrito. Este tipo de estructura, cuya construcción implicó la coordinación y organización del trabajo humano, puede ser considerado como un punto clave en el paisaje, donde los grupos llevaban a cabo tanto actividades domésticas como rituales de entierro. En las tres campañas de excavación realizadas en el lugar se recuperaron gran cantidad de restos arqueológicos, entre ellos materiales cerámicos, faunísticos (óseos y malacológicos) y entierros humanos. Las inhumaciones fueron recuperadas en dos sectores diferentes dentro del cerrito, un área concentrada de inhumaciones (núcleo) y un sector restringido (fogón). Las capas que contenían los esqueletos presentaban abundantes restos cerámicos y de alimentación, así como valvas de Diplodon sp. dispuestas por encima y debajo de los entierros humanos. Hasta el momento, se cuenta con tres fechados radiocarbónicos para los restos humanos localizados en ambos sectores. Estos fechados son estadísticamente indistinguibles y ubican al/los evento/s de inhumación en el Holoceno tardío final ca. de los 700 años AP. Como resultado de los trabajos bioarqueológicos efectuados se pudo determinar que en el sitio se enterraron al menos 10 individuos, tanto adultos como subadultos de ambos sexos. La variabilidad de modos de disponer a los muertos dentro del cerrito incluyen: entierros primarios, entierros secundarios y elementos dispersos. En algunos huesos se registraron signos de termoalteración, marcas de corte y ocre sobre la superficie. Todo esto indica una amplia manipulación y tratamiento de los cuerpos antes del entierro definitivo. Los análisis paleopatológicos revelaron que en la serie predominan las patologías de etiología infecciosa, siendo baja la frecuencia de otro tipo de lesiones como las de tipo degenerativo. Finalmente, la gran variabilidad y complejidad de las prácticas mortuorias coincide con lo observado por otros autores en sitios del área con cronología semejante.