INVESTIGADORES
SANCHEZ Laura Cecilia
congresos y reuniones científicas
Título:
Protocolo de inspección de trampas de caída herpetológicas: previniendo enfermedades zoonóticas
Autor/es:
MAROLI, MALENA; SANCHEZ, LAURA CECILIA
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Congreso; XXII Congreso Argentino de Herpetología; 2022
Institución organizadora:
Facultad de Humanidades y Ciencias (UNL), INALI (Conicet) y Asociación Herpetológica Argentina
Resumen:
Las trampas de caída son uno de los métodos de muestreo pasivo más utilizados para el registro de anfibios y reptiles. Se consideran una forma eficiente de capturar especies de tamaño pequeño a mediano, de hábitos terrestres, fosoriales y semi-fosoriales, tales como sapos, escuerzos, ciertas especies de ranas, lagartijas, serpientes y lagartos. Pero en las pitfall no solo caen herpetozoos, sino también otros animales no target de nuestras investigaciones, como artrópodos y micromamíferos. La captura accidental de ciertos roedores puede ponernos en riesgo de contraer enfermedades zoonóticas. En la región del centro-este de Argentina las trampas de caída pueden capturar al ratón colilargo chico, Oligoryzomys flavescens, que actúa como el reservorio del hantavirus en la naturaleza, el cual produce el Síndrome Pulmonar por Hantavirus (SPH). El SPH es una enfermedad endémica de baja incidencia pero alta letalidad, que se transmite por inhalación de excretas o saliva aerosolizada de los roedores reservorio de hantavirus. En la citada región, específicamente en el P.N. Islas de Santa Fe (Santa Fe) y en la Reserva J.B. Alberdi (Entre Ríos), realizamos muestreos herpetológicos con trampas de caída en las cuales se capturaron accidentalmente roedores, con 0,15% y 0,28% de éxito de captura, respectivamente. En este contexto, el objetivo del presente trabajo es brindar un protocolo de acción para la inspección y limpieza de las trampas cuando detectamos en ellas la presencia de roedores. El protocolo consiste en la descripción del equipo de protección personal necesario, su uso, instrucciones para la desinfección de las trampas de caída y del equipo al terminar la extracción de los roedores. Además se mencionan signos clínicos de alerta ante SPH, que se deben tener en cuenta hasta seis semanas después del trabajo de campo.