A propósito de la noción retórica de eúnoia

CHICHI, GRACIELA MARTA

Morón

Mesa redonda; VI Jornadas sobre el mundo clásico; 2012

Facultad de Filosofía, Ciencias de la Ed. y H de la UNM

Aristóteles cuenta lo que en griego se dice eúnoia, a la par de la frónesis y de la areté, entre los factores que otorgan por igual y simultáneamente credibilidad a quien habla (Retórica, II 1, 1378ª6-16). Esta presentación aporta ya la perspectiva del análisis: se trata de alguien que habla ante oyentes -parte de un colectivo- de jueces o de quienes vayan a decidirse por alguna medida o tomar un curso de acción relevante en alguna circunstancia. A mi entender, es claro también que Aristóteles enumera y precisa, de un modo compacto ciertamente, las condiciones mínimas o suficientes de alguien que podría hacer las veces de buen consejero: me refiero a aquella persona, que no sólo sabe del tema, sino también quiere decir al/los otros lo mejor que tenga para decir, según su leal saber y entender del caso. Quiero decir con esto que ese pasaje repone condiciones personales del carácter (moral) de alguien, que se pone a distancia de especulaciones pragmáticas de alguna índole -y entonces no calla ni guarda para sí qué sea lo mejor del caso- porque todavía está bien dispuesto respecto de ellos como para que lo dicho y aquél resulte(n) creíble(s). El trabajo suma a una aproximación ya editada en la UNLP (2011) textos menos lucidos de la Retórica (III, 1415ª35-1415b1 y 1415b25), entre otras fuentes relacionadas, a fin de deslindar cuestiones respecto del momento tradicional de la categoría latina de la captatio, y con ello también precisar qué corresponde entender por aquello que los editores españoles más autorizados de la Retórica traducen sin más por "benevolencia" (Tovar, 1990, 95, 4ta edición 1953, Racionero, 1990, 309).