INTERACCIONES ENTRE LOBOS MARINOS COMUNES Y PESQUERIAS

CRESPO, ENRIQUE ALBERTO; DANS, SILVANA LAURA; ROMERO, MARIA ALEJANDRA; ALBERTO GONZÁLEZ, RAÚL; GARCIA, NESTOR ANIBAL; KOEN ALONSO, MARIANO; PEDRAZA, SUSANA NOEMI

Valparaiso, Chile

Workshop; ESTADO DE SITUACION DEL LOBO MARINO DE UN PELO EN SU AREA DE DISTRIBUCION; 2009

SOLAMAC

Aunque la explotación directa de los lobos marinos de un pelo haya cesado, estos interaccionan de diversa forma con varios tipos de pesquerías. Desde San Clemente del Tuyú hasta Bahía Blanca (entre 36° y 40° S) operan embarcaciones artesanales y semi-artesanales con redes de agalla, cerco y arrastre. Los lobos marinos interactúan con las redes de agalla aunque no resultan enmallados. Su interacción se limita a alimentarse de peces capturados en las redes, particularmente tiburones de los que toma el hígado. Este comportamiento oportunista produce una merma económica en las capturas. En experiencias realizadas con alarmas acústicas (pingers) para la reducción de la mortalidad de franciscanas (Pontoporia blainvillei), estas alarmas actuaban como atractores para los lobos marinos. En la Patagonia se desarrollaron en las últimas décadas, pesquerías industriales que utilizan redes de arrastre, poteras y palangres. De las embarcaciones pesqueras, el 80% se dedicó a la pesca de arrastre, aunque los poteros mostraron un incremento durante la década del 90. Las especies blanco más importantes son la merluza (Merluccius hubbsi) y el langostino (Pleoticus muelleri) en la pesca de arrastre, y el calamar común (Illex argentinus) en la pesca con poteras. Desde comienzos de los 90 se cuantificó la captura de lobos marinos y delfines en arrastres entre 42º y 47° S. Esta flota es diversa en barcos, artes y especies blanco, y contó con 190 buques en los 90. Tomando en cuenta la heterogeneidad de la flota, se evaluó la mortalidad incidental considerando 9 estratos de la pesquería definidos sobre la base de la boca de red, la especie blanco (tamaño mínimo de malla), la franja horaria de actividad y la profundidad de operación. Los lobos presentan mortalidad en todos los tipos de arrastre y las tasas de captura variaron entre 0.002 hasta 0.02 lobos por día y por barco. Aún así, las tasas más altas se observan en lances de fondo diurnos a merluza y en los lances pelágicos nocturnos a langostino. La mortalidad total anual estimada varía entre 150 y 600 individuos. En el Golfo San Matías, entre 41° y 42° S la interacción se evaluó recientemente entre 2005 y 2009. Allí opera desde 1971 una flota de arrastre de fondo fresquera de mediano porte (18 a 35 m de eslora, 50 a 250 TRB, potencia de entre 300 y 800 HP) para especies demersales. La principal especie blanco es la merluza común. Desde el comienzo de la pesquería de arrastre se han tenido registros informales de capturas incidentales de mamíferos marinos (lobos y delfines). Sin embargo, recién a partir de 2006 el Programa de Observadores Pesqueros de Río Negro generó una base de datos sobre las capturas incidentales. Desde febrero de 2006 hasta septiembre de 2008 se relevaron 454 lances, registrando la captura de 9 lobos de un pelo. La tasa calculada sería de 0,02 lobos por lance. En 1996 se incorporó a la pesquería una flota de buques palangreros industriales y artesanales. En esta pesquería durante un muestreo realizado entre febrero y octubre de 2004 se registraron robos y daños de las capturas en el 16,67% de los viajes (n = 24 viajes) por parte de los lobos marinos de un pelo. En dichos casos, el daño representó un promedio del 14,85% de la captura total del día.