Diferencias sociales entre áreas de cría tradicionales y nuevas de lobos marinos de un pelo Otaria flavescens, en el norte de patagonia

MARTÍN SVENDSEN, GUILLERMO; ALBERTO CRESPO, ENRIQUE; DANS, SILVANA LAURA

Buenos Aires

Congreso; XX Jornadas Argentinas De Mastozoologia; 2005

Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos

La población del lobo marino de un pelo en el norte de Patagonia viene incrementandose a una tasa del 5.7% anual. Este incremento viene asociado a la formación y rápida expansión de nuevas áreas de cría que surgieron dentro de agrupaciones de juveniles y subadultos que se encuentran apartados de las áreas tradicionales de cría. Punta León es una lobería tradicional de cría que en los últimos 15 años se ha expandido ocupando playas adyacentes, presentando diferencias en la estructura social y en la mortalidad de crías entre las áreas tradicionales y las nuevas. El objetivo de este trabajo fue estudiar posibles diferencias en comportamientos sociales relacionados con el éxito reproductivo de las hembras entre las áreas tradicional y nueva de Punta León. Durante la temporada 2004 se realizaron muestreos focales con el objeto de medir la frecuencia de interacciones agresivas entre hembras (HH) y de machos hacia hembras (MH). Las frecuencias de interacciones agonísticas se compararon entre las áreas con el Test U de Mann-Whitney. En el área tradicional los comportamientos agresivos HH y MH son más frecuentes que en el área nueva (p<0.05), lo cual indicaría una mayor actividad reproductiva acorde a la estructura social que presenta esta área. La menor frecuencia de interacciones HH, en el área nueva de cría, podría estar indicando la presencia de una gran proporción de hembras maduras jóvenes y por lo tanto inexpertas en la defensa del espacio para el cuidado de sus crías. Sin embargo, la mayor frecuencia de interacciones HH observada en el área tradicional podría estar al límite de lo que pueden tolerar las hembras que crían allí. Esta podría ser una de las razones por las cuales las hembras jóvenes se van a reproducir a nuevas áreas donde los niveles de agresión son menores. Financiado por CONICET, Amneville Zoo y FVSA