Comparación de curvas de supervivencia de dos subespecies de delfín piloto (Globicephala melas)

FERNANDA GARCÍA,; NOEMÍ PEDRAZA, SUSANA; DANS, SILVANA LAURA

Puerto Madryn

Congreso; VI Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar; 2006

Centro Nacional Patagónico/UNPSJB/UTN

El delfín piloto de aleta larga se distribuye antitropicalmente. Las poblaciones del Atlántico Norte y Sur están aisladas; características exclusivas de los ejemplares del hemisferio sur han llevado a la creación de dos sub-especies: G. melas melas en el Atlántico Norte y G. melas edwardi en el Atlántico Sur. Los antecedentes de captura comercial son muy extensas para la población del hemisferio norte, especialmente en Terranova e Islas Faroe donde aún hoy persiste. La subespecie G. melas melas ha sido ampliamente investigada en estos dos lugares dado el acceso a los individuos capturados. En el Atlántico Sur no hay antecedentes de captura comercial y la descripción de la subespecie proviene enteramente de los escasos registros de varamientos masivos. A partir de la información disponible (sexo y edad) del grupo de individuos varados en Punta Tafor en 1991 (n= 220) pudo construirse la correspondiente estructura de edades de las hembras. Esta presentó un sesgo en la primeras clases de edad, que no pudo corregirse con los métodos tradicionales de suavización logística, con lo cual se calculó la proporción de sobrevivientes según el método de Barlow-Boveng para la población de delfines pilotos en el Atlántico Sur. Los valores de supervivencia obtenidos se ajustaron a una curva Tipo I, típica de los grandes mamíferos donde los adultos realizan una fuerte inversión parental, asegurando la supervivencia de los más jóvenes. De manera tal que los juveniles y adultos tienen una tasa alta de supervivencia, relativamente constante, que cae abruptamente cuando se alcanzan la máxima edad de la especie. El método de Barlow-Boveng fue usado para ajustar los patrones de mortalidad de la población de delfines pilotos de las Islas Faroe, a partir de  las capturas. De manera tal que las tasas de supervivencia obtenidas para ambas subespecies pueden compararse. Ambas curvas difieren en la pendiente durante los primeros 15 años y en la máxima edad alcanzada (50 en Islas Faroe y 42 en Patagonia). Los individuos en Patagonia manifiestan una disminución en la tasa de supervivencia constante en casi todas las clases de edad, mientras que en las islas Faroe sufren una intensa mortalidad en las primeras clases de edad, lo que genera que la curva de supervivencia decrezca pronunciadamente en los primeros 15 años de vida.