INVESTIGADORES
YORIO Pablo Martin
artículos
Título:
Biología reproductiva de los cormoranes Imperial (Phalacrocorax atriceps) y Cuello Negro (P. magellanicus) en el Golfo San Jorge, Chubut, Argentina
Autor/es:
PUNTA, G.; YORIO, P.; HERRERA, G.; SARAVIA, J.
Revista:
EL HORNERO
Referencias:
Año: 2003 vol. 18 p. 103 - 111
ISSN:
0073-3407
Resumen:
Estudiamos la biología reproductiva de los cormoranes Imperial Phalacrocorax atriceps y Cuello Negro P. magellanicus en el Golfo San Jorge, Argentina, durante las temporadas reproductivas de 1991 a 1993. Los fechas en que fueron observados los primeros huevos variaron entre años, siendo entre mediados de octubre y mediados de noviembre para el Cormorán Imperial, y entre fines de octubre y principio de diciembre para el Cormorán Cuello Negro. Durante 1993, el 87 y 86% de las parejas de Cormorán Imperial y Cormorán Cuello Negro, respectivamente, completaron su nidada en las cuatro semanas siguientes al inicio de la puesta. Para ambas especies, el número de huevos por nido al mes de iniciada la puesta presentó diferencias significativas entre años. El número de huevos por nido fue similar entre los cormoranes Imperial y Cuello Negro en 1993 (2,4 ± 0,8 vs. 2,1 ± 1,1, respectivamente) pero significativamente diferente en 1991 (1,9 ± 0,9 vs. 0,8 ± 0,9, respectivamente). En dos de las temporadas de cría estudiadas, el volumen del tercer huevo fue significativamente menor comparado con los volúmenes de los primeros dos huevos. El período de incubación se estimó en 27,9 ± 2,4 días para el Cormorán Imperial y en 26,7 ± 0,7 días para el Cormorán Cuello Negro. El éxito de eclosión para el Cormorán Imperial fue del 38,2 y 52,5% en las temporadas 1991 y 1992, respectivamente. El incremento en peso y el crecimiento del culmen registraron valores máximos entre la segunda y tercer semana de vida, y valores próximos al asintótico a los 60 días. El crecimiento del tarso alcanzó valores máximos en la primer semana y valores asintóticos  a los 30 días. Durante 1993, el número medio de pichones sobrevivientes a la independencia por nido fue de 1,13 para el Cormorán Imperial y 0,83 para el Cormorán Cuello Negro.